Un f¨²tbol de cartulina
Si el f¨²tbol es ilusi¨®n tenemos un problema que convendr¨ªa tomarse en serio. Que en plena segunda ola de coronavirus en Europa, con confinamientos y restricciones en todos los pa¨ªses, Espa?a se vaya a disputar un amistoso a Amsterdam con futbolistas juntos y revueltos de nueve equipos y tres ligas y que la noticia m¨¢s destacada del partido sea que Sergio Ramos jug¨® cinco minutos para poder as¨ª igualar a Buffon como el futbolista europeo con m¨¢s partidos disputados como internacional, es un desvar¨ªo. Nos dijeron que el f¨²tbol volv¨ªa para elevar la moral del personal y por ahora no conozco a nadie que est¨¦ feliz como una perdiz con este mejunje de estadios vac¨ªos y partidos sin ton ni son. Es un f¨²tbol postizo, de cartulina, sin chicha ni limon¨¢.
En el empe?o por seguir como si aqu¨ª no pasara nada al final nos haremos da?o porque pasamos por alto o desvirtuamos todas las se?ales que nos indican que la pasi¨®n, la emoci¨®n, la ilusi¨®n, brillan por su ausencia. Ah¨ª est¨¢ Kroos, por ejemplo, diciendo que los futbolistas son los t¨ªteres de la UEFA y de la FIFA que pretenden succionarles f¨ªsica y econ¨®micamente. Ah¨ª est¨¢ Ronald Koeman reconociendo que su Bar?a no es candidato para ganar la Champions y que la plantilla que tiene no es la ideal. Ah¨ª est¨¢ Zidane cuestionado con un equipo de retales que no es capaz de combinar y sin fichajes. Ah¨ª est¨¢ el maltratado f¨²tbol femenino con equipos que en la jornada 7 ya han jugado cinco partidos menos y con la amenaza de m¨¢s aplazamientos. Ah¨ª est¨¢ todo excepto las mariposas en la tripa cuando se acerca la hora de que empiece un partido.
Y as¨ª, nos conformamos con los cinco minutos de Sergio Ramos en un amistoso para igualar un r¨¦cord y hasta aplaudimos que Griezmann siga corriendo despu¨¦s de fallar un penalti y tres ocasiones. En el batiburrillo general en el que se han convertido nuestras vidas por culpa de un pu?etero virus, el f¨²tbol no es ning¨²n faro. Volvi¨® el negocio, pero sin la emoci¨®n necesaria de la ilusi¨®n, de poco puede servirles hasta a los amos del chiringuito.