La revoluci車n horizontal del Granada
Un audaz presidente del Granada de los setenta, C芍ndido G車mez, cambi車 el dise?o de la camiseta por un modelo chocante: rayado en horizontal.
En los setenta estaba lejos a迆n la dictadura del dise?o, palabra entonces confinada en la alta costura. El f迆tbol viv赤a una mon車tona austeridad en las camisetas de los equipos, todas lisas o rayadas en vertical con predominio del blanco, el azul y el rojo. Cualquier excepci車n era una rareza. Los disidentes eran el Elche y el Tenerife, con una franja cruzando el pecho, y el Sabadell, con sus cuatro cuadros.
Presid赤a el Granada C芍ndido G車mez ?lvarez, Candi para el f迆tbol, apodo que tra赤a de su tiempo de s車lido guardameta. Aunque gallego, lo mejor de su carrera lo hizo precisamente en el Granada. Y all赤 se qued車.
Decidi車 darle a su club un toque diferencial buscando algo chocante en la indumentaria, hasta entonces a rayas verticales rojas y blancas y pantal車n azul. Tantos equipos con rayas eran un problema porque hab赤a mayor赤a de televisores en blanco y negro y cuando se televisaba a dos de ellos eran indistinguibles. Hab赤a que fijarse en sutilezas como el tono del pantal車n, el dobladillo de la media o cosas as赤. Eso provoc車 que en ese tiempo algunos cambiaran las rayas finas por otras m芍s anchas.
Candi no quer赤a que el Granada fuera uno m芍s y encarg車 un estudio. Siempre, eso s赤, con la premisa de mantener los colores. Manej車 varias propuestas: cuatro cuadros, lo que suger赤a plagio del Sabadell; cuadros peque?os, en ajedrez; camiseta dividida en dos bandas verticales; y rayado en horizontal. Escogi車 esta 迆ltima.
Choc車. Aqu赤 las rayas horizontales se asociaban al rugby. En el f迆tbol no se ve赤an m芍s que en unos pocos equipos de fuera: el Sporting de Portugal, el Queens Park Rangers y el Celtic de Glasgow.
Para m芍s novedad, la camiseta llevaba el escudo en el centro del pecho y el n迆mero, aparte de en la espalda, tambi谷n iba delante, m芍s peque?o, claro, en el anterior lugar del escudo. Y tambi谷n, m芍s peque?o a迆n, en una pernera del calz車n.
As赤 se present車 al primer partido de Liga, en Atocha. Aunque lo hab赤a estrenado en su propio torneo de verano, la noticia no hab赤a trascendido, quiz芍 porque fue una exclusiva del Ideal y ni su competidor, Patria, ni las radios, le dieron eco por eso de los celillos de la profesi車n. Su aparici車n en Atocha caus車 sorpresa. Y gan車 por 0-2. En el Estudio Estadio de esa jornada fue la primera vez que la afici車n nacional conoci車 la novedad, muy comentada el d赤a siguiente. En la segunda fecha recibi車 al Madrid, con el que empat車, lo que no dej車 de ser visto como un buen resultado. Tras la cuarta era l赤der, adem芍s de noticia por su nuevo dise?o. Candi estaba en la gloria.
Miguel Mu?oz
Para su desgracia, el equipo tom車 m芍s fama por feroz que por abanderado de la modernidad. All赤 estaban Aguirre Su芍rez y Fern芍ndez, a los que aquel a?o se sum車 Montero Castillo. Argentino, paraguayo y uruguayo respectivamente, incorporaban la facha y las maneras de lo m芍s bronco del f迆tbol suramericano en la 谷poca. Se suced赤an los incidentes, su mala fama fue creciendo y no falt車 quien apuntara que las rayas horizontales eran propias para los convictos de los penales.
Dos a?os despu谷s lleg車 Miguel Mu?oz como entrenador. Hombre muy de tradiciones, y que quiz芍 relacionaba en su interior las rayas horizontales con la leyenda de brutalidad, convenci車 a Candi de volver a las verticales, y as赤 lo hizo partir de noviembre. Empez車 bien el curso, pero fue a peor. En la pen迆ltima jornada, al borde del descenso, recuper車 las horizontales para recibir al Madrid, a ver si cambiaba la suerte. Perdi車 ese partido, luego el 迆ltimo en Zaragoza y baj車, con sus rayas horizontales y cargado de su leyenda negra. Tardar赤a 35 a?os en regresar a Primera.
En ese tiempo fue incontable el n迆mero de veces que pas車 de unas rayas a otras, en busca de cambiar una suerte que lleg車 a ser penosa, pues hasta estuvo en Tercera. Los aficionados de m芍s edad siempre abogaron por las verticales, las del a?o del Pichichi Porta. Los siguientes se fueron familiarizando con las horizontales. Cuando en 2009 lleg車 Quique Pina a la presidencia lo someti車 a la Asamblea y quedaron establecidas las rayas horizontales con car芍cter firme.
Esas rayas horizontales del Granada no epatan tanto hoy porque, como escribi車 Andrew Shields, ※algunas camisetas de f迆tbol parecen obra de un chimpanc谷 drogado§, pero a迆n marcan diferencia. Por fin est芍 en Europa y su leyenda negra se pierde ya en la bruma del tiempo. El viejo sue?o de Candi, que vive para verlo, se hizo carne.