El ciclismo triunfa de Burgos a Madrid
Un sol oto?al, declinante y tamizado por un cielo nuboso acarici¨® a los ciclistas en sus ¨²ltimos golpes de pedal por La Castellana. No s¨®lo los ¨²ltimos de la Vuelta, sino los ¨²ltimos de la temporada ciclista, la m¨¢s dif¨ªcil de la historia. El ciclismo puede sentirse satisfecho porque ha salido adelante contra viento y marea. Comprimiendo el calendario, cambiando fechas tradicionales, resguard¨¢ndose en una burbuja itinerante con la que ha recorrido pa¨ªses, comarcas, hoteles. Una tarea dif¨ªcil. Cientos de personas de aqu¨ª para all¨¢, saltando de ciudad en ciudad, de hotel en hotel, sin contagiar ni contagiarse. Un diez para este deporte y su gente.
Nos queda la satisfacci¨®n localista de que esto empez¨® en Burgos y acab¨® en Madrid. La Vuelta a Burgos marc¨® unas pautas que permitieron pensar que aquello era posible. Luego vinieron el Tour, el Giro y la Vuelta,?aparte de prestigiosas cl¨¢sicas y de otras carreras menores. En el Tour no hubo bajas entre los corredores, aunque s¨ª algunas entre su periferia, varios auxiliares y el propio director de la carrera, obligado a las relaciones p¨²blicas, que se tuvo que confinar la semana central. En el Giro, donde quiz¨¢ hubo una confianza prematura, se relajaron algo las medidas y cayeron dos equipos. La Vuelta reforz¨® medidas y se ha completado sin un solo caso.
La gan¨® Roglic, la gan¨® el ciclismo, la ganamos todos. Tiene especial m¨¦rito la organizaci¨®n de la Vuelta, porque la carrera ha transitado media Espa?a en pleno segundo estallido de la pandemia. Cientos de personas han saltado entre comunidades y ciudades confinadas porque la burbuja ofrec¨ªa garant¨ªas s¨®lidas de asepsia, de no ser veh¨ªculo de contagio. Javier Guill¨¦n, el jefe de la cosa, puede sentirse feliz por s¨ª, por su equipo y por todo el ciclismo, que ha dado un ejemplo saliendo adelante. Este deporte ha demostrado que si se quiere, se puede. Que las precauciones sirven, que se puede vivir con esto si se hacen las cosas con esmerada precauci¨®n.