Batman y Robin en La Rosaleda
Ciencia ficci¨®n. El Espanyol sigue con la apisonadora. Est¨¢ vez marchit¨® La Rosaleda con un vendaval de f¨²tbol ofensivo desde el comienzo, liderados por sus particulares Batman y Robin, una pareja de delanteros a los que ninguna defensa se les resiste. Ra¨²l de Tom¨¢s y Embarba participaron en todos los goles, fabricados entre ellos, y ya suman en este campeonato cinco y cuatro tantos respectivamente. Una pareja que sintoniz¨® en Vallecas y que ahora comanda el casi invencible equipo de Vicente Moreno, l¨ªder, con solo un gol en contra en 900 minutos. Este Espanyol es de ciencia ficci¨®n.
Las parejas. Las duplas funcionan y venden en el deporte, como ocurri¨® en el Espanyol con De la Pe?a y Tamudo hace ya m¨¢s de una d¨¦cada. Gasol y Navarro fueron las caras de la primera gran Selecci¨®n de baloncesto, como Roll¨¢n o Estiarte llevaron al waterpolo a ser campe¨®n ol¨ªmpico o Xavi e Iniesta simbolizaron un f¨²tbol que nunca antes se hab¨ªa visto en Espa?a. Aunque los equipos se basan en lo colectivo, siempre hay jugadores que van un paso m¨¢s all¨¢ y portan la bandera, forjan esa identidad. Sin ellos no se llegar¨ªa al ¨¦xito. Y La Rosaleda se evidenci¨® lo que representan Embarba y RdT en este camino por el purgatorio de Segunda.
Del cine a la vida. Tambi¨¦n en la literatura hay muchos Quijotes y Sancho Panza, como en los c¨®mics y en el cine. Las parejas siempre funcionan y acostumbran a ser opuestas. Est¨¢ el gordo y el flaco, el osado y el cauto y el cerebral y el pasional. RdT, quien se identifica en Mark Lenders, es el protagonista, descarado, el que no se calla una, no huye de sus responsabilidades y tiene talento, como ese pase que le brind¨® a su socio a los 25 segundos de partido. Esa trazabilidad solo era viable en su cerebro. Embarba es tan completo que deja a un lado la irreverencia para ser el jugador que todo t¨¦cnico quiere tener, el yerno perfecto: disciplinado, trabajador, r¨¢pido, incisivo, con buen centro y gran golpeo, como atestigu¨® en el 0-1. Ambos son de otra vida en el planeta Segunda.
El gur¨². El Espanyol, despu¨¦s de celebrar sus 120 a?os, cumple con creces en su cometido de volver por la v¨ªa r¨¢pida a la elite y un nombre sobresale al margen de sus jugadores. Vicente Moreno ha impregnado a la plantilla de un nivel de atenci¨®n defensiva casi perfecto y de una implicaci¨®n total. Este Espanyol es capaz de ser matem¨¢tico y l¨ªrico, de ir con la calculadora y de escribir un poemario al mismo tiempo. Es tan superior que siempre va una clase por encima. Un repetidor que ya se sabe todas las lecciones y que quiere volver a estar con sus compa?eros del curso pasado. Y, de momento, va camino de la excelencia.