Ya no comemos en la misma mesa
Despu¨¦s de ver el Real Madrid-Huesca y el Alav¨¦s-Bar?a, entiendo por qu¨¦ ya no nos invitan a los banquetes anglo-alemanes. Es cierto que LaLiga acaba de empezar, es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero el Cl¨¢sico no fue lo que era, el Madrid no ser¨¢ campe¨®n de Europa, el Bar?a sufrir¨¢ para ganar la Copa del Rey y el Atl¨¦tico de Madrid parece ser un firme candidato, despu¨¦s de ver su exhibici¨®n ante Osasuna, para hacerse con LaLiga.
En otras competiciones, como en la Premier, el ambiente es diferente. Estamos disfrutando de espect¨¢culo y de resultados abultados, como los del Manchester City-Leicester (2-5) o el Manchester United-Tottenham (1-6); en Alemania, el Bayern le meti¨® ocho al Schalke y el Dortmund, cuatro al Friburgo. Nuestros vecinos, los franceses, tambi¨¦n golean. El PSG acab¨® con el Angers, regal¨¢ndonos seis goles. Es lo que nos pasa por no comprar nada y venderlo todo.
En diciembre ya podremos m¨¢s o menos ver qui¨¦nes ser¨¢n los l¨ªderes de Europa, qui¨¦nes se quedar¨¢n en tierra de nadie y qui¨¦nes perder¨¢n definitivamente el poco cr¨¦dito que les quedaba. La sobrecarga de partidos, el COVID, las lesiones y las rotaciones de los entrenadores marcar¨¢n el ritmo de los equipos a medida que avancen las eliminatorias.
Una temporada tan diferente se hace mucho m¨¢s impredecible. No podemos asegurar al 100% que los de siempre estar¨¢n arriba y que los de casi siempre no llegar¨¢n a cuartos ?Por qu¨¦? Por la falta de fichajes, por la escasa pretemporada realizada, por el calendario tan apretado, por la falta de goles y por la ausencia de aficionados.
Por estas circunstancias, el Bayern, el Madrid, el Liverpool, el PSG, el City y el Bar?a son m¨¢s vulnerables que nunca. Hemos visto al Madrid caer en la Champions delante del Shakhtar Donetsk, al Bayern perder contra el Hoffenheim y al Liverpool hincar la rodilla ante el Aston Villa. Estas sorpresas no van a ser algo anecd¨®tico, seguro que ocurren con m¨¢s asiduidad, a?adiendo momentos surrealistas a esta campa?a. Y esto hablando de los mejores, si ponemos atenci¨®n a los otros creo que la curva de la gr¨¢fica puede llegar a ser todav¨ªa m¨¢s pronunciada.
Queda m¨¢s o menos claro que los alemanes y los ingleses se sientan en otra mesa y de vez en cuando invitan a los franceses. Ahora somos nosotros los que queremos comer con ellos y no nos llega el presupuesto. Los mejores equipos del mundo (Bayern de M¨²nich, Liverpool y Manchester City) celebran banquetes sin contar con nosotros. Quiz¨¢s la futura Superliga ponga definitivamente a cada uno en su silla.