El Bar?a queda a 8 puntos del Madrid
?ltimamente el Madrid daba m¨¢s alegr¨ªas a los anti que a los pro. Entre que ganaba pocos partidos y que en los que ganaba siempre le pod¨ªan echar en cara el VAR, el antimadridismo llevaba unas semanas solaz¨¢ndose con las cosas de los blancos. Ayer por fin quienes disfrutaron fueron los madridistas, no s¨®lo por un resultado bonito, sino porque Hazard dio esta vez signos de recuperaci¨®n y compromiso. Esta ha sido la cuarta pata que ha hecho cojear la mesa del nuevo proyecto, porque lleg¨® ¡®pasado de romana¡¯, como se dice en el mundo del toro, y cuando alcanz¨® la l¨ªnea se lesion¨®. Su reiterada ausencia ha tenido al ataque del Madrid a pan y agua.
El pan y el agua eran Vinicius y Benzema, con los que los goles han escaseado y como donde no hay harina todo es moh¨ªna pas¨® lo que pas¨®. Vinicius se qued¨® fuera y cuando entr¨® se present¨® con carrer¨®n y buen pase a Benzema, cuyo remate no cogi¨® porter¨ªa. Pero, recuperado Hazard y tras lo que ha pasado, veo a Vinicius en globo. Su f¨²tbol urgente no gusta a Benzema, que por otra parte se autoriz¨® ayer con dos goles como capo del ataque. Se siente mucho m¨¢s a gusto en el juego combinativo con Hazard que persiguiendo las aventuras de Vinicius hasta la l¨ªnea de fondo, cosa fatigosa para un treinta?ero y que no va con su estilo.
Mayor alegr¨ªa para el Madrid fue el empate del Bar?a en Vitoria, donde sali¨® otra vez con medias del Betis, pantal¨®n negro y camiseta color chicle, uniformaci¨®n que no imagino c¨®mo le hubiera ca¨ªdo al Kubala de mi infancia. A¨²n vestido as¨ª jug¨® m¨¢s que decentemente, pero en la primera parte fall¨® ocasiones y regal¨® un gol. Empat¨® ya avanzada la segunda parte. Luego, 11 contra 10, empotr¨® al Alav¨¦s, que tuvo en Pacheco a su salvador. Koeman, que en lo mejor del Bar?a tuvo la fatal ocurrencia de cambiar a Ansu Fati por Braithwite, contempl¨® la carga final de los suyos repanchingado en el banquillo con un intrigante aire ap¨¢tico. Raro, raro, raro...