Benzema no es el ¨²nico que raja
El maestro Chicho Ib¨¢?ez Serrador sol¨ªa decir que para que un relato funcione hay que comenzar por el final. Y como no hay que contradecir a los genios, seguir¨¦ su consejo y empezar¨¦ en ese punto, por el final: me gustan los realities y me enganch¨¦ a Gran Hermano. Hasta tal punto que seleccionaba mis libranzas con el ¨²nico prop¨®sito de llegar puntual a mi cita televisiva. Pese a las mofas de mi entorno, me sent¨ªa arropado por los cientos de miles de c¨®mplices que, como yo, asist¨ªan fervientes al programa. Los espa?oles tenemos el umbral del cotilleo m¨¢s alto que en otros pa¨ªses. Por eso amamos una indiscreci¨®n. Aquel ¡°?Con el pito nos los follamos!¡± de Benito Floro en Lleida lo grab¨¦ en VHS y, de vez en cuando, me lo pon¨ªa en la tele. Perd¨ª la cuenta de las veces que repet¨ª el discurso como si me estuviera preparando para un c¨¢sting. Esto viene a cuento de la semana de ¡®rajadas¡¯ en el Real Madrid.
Primero fue Isco quien el s¨¢bado, en una conversaci¨®n en la grada del Camp Nou con Modric, Marcelo, Lucas, Militao y Jovic, fue ¡®cazado¡¯ hablando de Zidane y del plan de sustituciones que aplica con ¨¦l: ¡°Si me tiene que cambiar, me cambia en el 50' o en el 60' de partido. A veces en el descanso. Si me tiene que meter, me mete en el 80". El martes, el ojo indiscreto capt¨® a Benzema criticando a Vinicius en una charla en franc¨¦s con Mendy: ¡°Hace lo que quiere. No juegues con ¨¦l, hermano. Juega contra nosotros". Dos confidencias que han salido a la luz por buen desempe?o de los c¨¢maras y que, convengamos, suceden hasta en la Liga de Medios. En cualquier profesi¨®n. Imag¨ªnense que se presentan ma?ana en su puesto de trabajo y su jefe les est¨¢ esperando en su despacho con la pantalla del ordenador encendida: ¡°G¨®mez (ponga aqu¨ª su apellido), ac¨¦rquese. ?Sabe lo que es esto? Es su conversaci¨®n de WhatsApp de anoche, a las 23:30, compartiendo con sus 20 compa?eros sus impresiones sobre m¨ª¡±. Nos impactar¨ªa, pero no nos sorprender¨ªa. Rajamos, eso es as¨ª. Por descontento, por hast¨ªo, simplemente, por hacer tiempo... Y los vestuarios son una extensi¨®n de la sociedad y sus roles. Eso no quiere decir que esa actitud, de Benzema en este caso, no sea reprochable, pero no es para crucificarle al anochecer. Me da la sensaci¨®n de que estos affaires alimentan m¨¢s al espectador que envenenan al equipo.
Personalmente, duele ver c¨®mo Benzema, tercer capit¨¢n, con ascendencia sobre un Vinicius que le adora y que ha sufrido como ninguno la cr¨ªtica interna (gato), censure de este modo al chaval. En m¨¢s de una ocasi¨®n se le ha visto sobre el campo hacer aspavientos al brasile?o reprendi¨¦ndole por no haberle pasado la pelota. Me consta que desde que Vinicius aterriz¨® en el Madrid, el franc¨¦s ha estado encima de ¨¦l, pendiente de su adaptaci¨®n y d¨¢ndole consejos. Pero en los ¨²ltimos tiempos son m¨¢s habituales sus quejas que sus gui?os a pesar de que ahora mismo Vini, con los altibajos propios de la edad (20 a?os), es el m¨¢ximo goleador del equipo. Los corrillos se forman en las mejores familias y no por ello se rompen. Esta ¡®imprudencia¡¯ evidencia peque?as grietas de confianza con las que hay que tener cuidado porque si se cuela el agua y se deja enfriar, la piedra puede estallar. Mario Cortegana informa en AS que Benzema le ha dado explicaciones hoy a Vinicius y que todo ha quedado zanjado. Mejor as¨ª. Pero el s¨¢bado fue Isco, el martes fue Benzema y pasado ma?ana, en el trayecto del autob¨²s, ser¨¢ otro. Esto pas¨®, pasa y seguir¨¢ pasando. S¨®lo deben mirar al techo o a su espalda para asegurarse de que no hay ni c¨¢maras ni micr¨®fonos. Para garantizar la armon¨ªa colectiva y que importe m¨¢s zanjar la falta de gol que poner la venda a una indiscreci¨®n. Aunque a todos nos guste un reality.