Leclerc anima a Sainz¡ y a todos
Ferrari, como otros grandes s¨ªmbolos del mundo del deporte, es casi una religi¨®n. Y en estas cuestiones, ya sabemos, hay que tener fe. Algunos la mantienen inquebrantable y otros son m¨¢s propensos al descreimiento. Lo cierto es que los ¨²ltimos a?os de la escuder¨ªa italiana no invitan precisamente a alimentar esa devoci¨®n, por mucho que los monoplazas rojos se mantengan como un icono del F¨®rmula 1, la interpretaci¨®n extrema de los autom¨®viles deportivos que se fabrican en Maranello y dan sentido a su existencia. A m¨ª me sigue entusiasmando la marca, su historia, su magia, su leyenda. Por eso precisamente necesito recuperar esa fe en parte perdida, confiando en que sea Carlos Sainz quien me permita conseguirlo a partir del pr¨®ximo a?o.
De momento, las palabras de Charles Leclerc en la entrevista que ha concedido a AS me sirven de est¨ªmulo. Anima saber que un piloto de su talento conf¨ªa en la remontada, que reconozca que no ser¨¢ f¨¢cil pero que llegar¨¢. Sus declaraciones rebosan del esp¨ªritu que ha hecho grande a esta escuder¨ªa, esa filosof¨ªa con la que Enzo Ferrari consigui¨® dotar de alma a lo que solo deber¨ªan ser m¨¢quinas. Desde luego los pilotos deben ser los primeros que conf¨ªen en un proyecto de semejante magnitud y desde 2021 la Scuderia va a contar con quiz¨¢ la pareja m¨¢s cualificada y prometedora de los grandes premios, as¨ª que dir¨ªa que tienen casi la obligaci¨®n de aprovechar la oportunidad. Ya sabemos que no ser¨¢ el a?o que viene, que habr¨¢ que esperar a la revoluci¨®n t¨¦cnica de la siguiente temporada, pero para entonces las excusas y las promesas deber¨¢n dejar paso a la realidad del ¨¦xito.