Vinicius cuesta menos que la electricidad
Zidane muestra demasiada prudencia con Vinicius pero la revoluci¨®n que protagoniza el brasile?o cuando salta al campo merece un abrazo de confianza.
La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da m¨¢s luz. Quedar¨ªa en muy buen lugar si dijera que esta frase se me ocurri¨® en un chispazo de genialidad (muy escasos, por cierto), pero la le¨ª en un sobre de az¨²car hace a?os, en el bar de debajo de mi antigua casa en Legazpi. Son ese tipo de expresiones que se me suelen quedar grabadas, como esa taurina que asegura que "corrida de expectaci¨®n, corrida de decepci¨®n¡±. No me pregunten por qu¨¦. El caso es que record¨¦ ese proverbio del sobrecillo al ver la entrevista de Vinicius en Realmadrid Televisi¨®n. El brasile?o es un jugador a una sonrisa pegado y eso contagia. Nos gusta estar rodeado de optimistas y atrevidos. Y as¨ª es el f¨²tbol de Vini Jr.
Este ni?o de 20 a?os est¨¢ pegando el estir¨®n a la misma velocidad que deja atr¨¢s a los laterales. No es sencillo para un chaval de Brasil, con solo un a?o en la ¨¦lite, entrar en un vestuario como el del Madrid y ganarse a la plantilla. Tampoco es f¨¢cil ponerse la camiseta blanca y que el peso no s¨®lo no le hunda la espalda sino que le agite. Ni tirar del equipo cuando muchos dimitieron hace dos temporadas. Ni mucho menos provocar chiribitas en los ojos del Bernab¨¦u. Todo eso lo ha logrado Vinicius, capeando suplencias y mofas por su baja definici¨®n. Y no lo hace un cualquiera. No es Pel¨¦, pero tampoco un meme.
Cada edad te da una percepci¨®n del mundo y Vini lo ve de color. ¡°No tengo miedo de perder el bal¨®n y voy a seguir as¨ª. Este atrevimiento ayuda mucho cuando estamos perdiendo y empatando", dijo. Solo le falta que acompa?e esa osad¨ªa con la madurez que dan los minutos y las cornadas. Frenar cuando corre como si el campo estuviera cuesta abajo, alzar la cabeza, pensar y definir. Algo que ha ense?ado en los dos ¨²ltimos partidos, porque todo se aprende. Es cierto que Zidane muestra demasiada prudencia con el brasile?o, y que calcula las rotaciones a modo de Excel, pero la revoluci¨®n que protagoniza Vinicius cada vez que salta al campo merece un abrazo de confianza. Darle permiso para el error. Porque ponerle de titular cuesta menos que la electricidad y da m¨¢s luz.