La risa va por barrios
Parece que el Bar?a resurge. Lo anunci¨¦ hace unos d¨ªas. Siempre que hay una gran debacle blaugrana suele haber un gran resurgir del equipo. Es matem¨¢tico. Es cierto que llevamos dos partidos y que es pronto para saber qu¨¦ ser¨¢ de la temporada, pero se aprecian nuevos mimbres, nuevos aires y sobre todo una preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¢ctica en el equipo que est¨¢ a a?os luz de la del a?o pasado, para bien cul¨¦. Hay una sensaci¨®n de rejuvenecimiento muy llamativo en las vacas sagradas, como un compromiso renovado, adem¨¢s de la sangre fresca que traen los j¨®venes. Ansu vuela por el campo. Recuerda al primer Etoo, ese viejo abrelatas cul¨¦. Le acompa?an Trincao y Pedri, todos con menos de 20 a?os y de camino, como un regalo, cae Sergi?o Dest en la banda derecha para hacer lo que no logr¨® Semedo: dejar buenos recuerdos en la banda derecha.

De repente Coutinho combina, se desmarca, hace da?o, es pieza indispensable del engranaje y aporta un talento que se echaba en falta en el equipo. Alba vuelve a subir la banda y permite que el extremo (Ansu) entre hacia el centro para percutir como solo ¨¦l sabe hacer. Sergi Roberto vuelve por sus fueros y De Jong poco a poco va dejando claro qui¨¦n ser¨¢ el gobernador del equipo en los pr¨®ximos a?os. Todo esto ilusiona. Pero hay algo que ilusiona a¨²n m¨¢s: ver a Messi sonre¨ªr de nuevo. De repente, sin ruidos excesivos, trabajando con intensidad en los entrenamientos, Koeman ha conseguido que Messi vuelva a celebrar los goles como un juvenil. Se le ve chisposo al crack argentino, haciendo da?o, fresco de piernas, presionando como no hac¨ªa desde la era Luis Enrique. Hoy m¨¢s que nunca se aprecia que el rendimiento en el f¨²tbol es una buena preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¢ctica, pero sobre todo, un estado de ¨¢nimo y eso es obra de Ronald Koeman. Ha ido encajando cosas, haciendo ver a los jugadores que son importantes. Hubo quien se ri¨® hace dos semanas cuando afirm¨¦ que el Bar?a iba a resurgir. Pues ya ven, la risa en el f¨²tbol en dos semanas cambia de barrio.