A Messi no le da la gana disimular
Un d¨ªa despu¨¦s de que Josep Mar¨ªa Bartomeu montara una despedida elegante para Luis Su¨¢rez que chirriaba por las formas en las que ha sido despedido el tercer goleador de la historia del Bar?a y despu¨¦s de intentar disimular con la f¨®rmula de seis millones en variables con el Atl¨¦tico (no me extra?a que a Cerezo el presidente cul¨¦ le parezca un prodigio), Leo Messi public¨® en sus redes sociales otra torta con la mano abierta hacia Bartomeu al que ya hab¨ªa llamado mentiroso en una entrevista que vio medio mundo. Messi ha decidido dejar de aparentar. Y no estoy segura de que esto sea una buena noticia para nadie, incluido el propio jugador.
Una mano tendida a Koeman y media sonrisa en un amistoso fueron se?ales suficientes para los super optimistas y los propagandistas para argumentar que Leo hab¨ªa hecho borr¨®n y cuenta nueva. Todo hab¨ªa sido un desgraciado malentendido sin importancia que ya estaba solventado. El astro se hab¨ªa dado cuenta de que como en el Bar?a, en ning¨²n sitio. Y no. El mensaje de Messi escrito por ¨¦l mismo (el "me cay¨® la ficha" le delata, as¨ª como algunas faltas de ortograf¨ªa) con el demoledor ¡°a esta altura no me extra?a nada¡± demuestra que ni est¨¢ contento, ni se le ha pasado el cabreo, ni est¨¢ dispuesto a disimular.
El asunto est¨¢ en que sigue siendo el capit¨¢n del Bar?a. Y si se ha quedado porque no pudo irse, lo m¨ªnimo para un mito que sigue jurando su amor eterno por el club que le ha dado todo, es no desprestigiarlo. Ya est¨¢ en marcha la moci¨®n de censura y a partir del lunes validar¨¢n las firmas, ya hay adem¨¢s unas elecciones previstas para marzo. Y su arranque de sinceridad es porque echan a su amigote. Que a la quema encima se sume Neymar que se march¨® porque le dio la gana dej¨¢ndole a ¨¦l, a Su¨¢rez, a Piqu¨¦ ("se queda" ?recuerdan?) con el culo al aire, es de traca. Porque al final, se puede confundir que la gesti¨®n de Bartomeu haya sido un desastre con que Messi maneje el Bar?a como si fuera su cortijo siendo ¨¦l el capataz. Y quiz¨¢s, qui¨¦n sabe, los dos supuestos sean ciertos.