Relatos sobre la falta de sustancia
El hermoso t¨ªtulo de ?lvaro Pombo, ficci¨®n absoluta, sirve para este momento inaugural del f¨²tbol tal como antes nunca lo hemos visto, es decir, sin espectadores y sin entusiasmo. La realidad es que lo que antes era expectaci¨®n por ver el regreso de los equipos se convierte en desgana por parte de la afici¨®n y en brazos ca¨ªdos por parte de los encargados de darle sustancia al espect¨¢culo, muchos pagados de modo que no tiene sentido su ausencia de sustancia.
Esta situaci¨®n tuvo ayer una met¨¢fora del desinter¨¦s: el presidente de la federaci¨®n, tan puesto en discusi¨®n estos a?os, ha sido reelegido sin voz en su oposici¨®n. Esta anomal¨ªa coincide, para desgracia de este magn¨ªfico modo de medirse unos equipos y unas aficiones, con una ins¨®lita aton¨ªa del trabajo por parte de los modestos y tambi¨¦n de los multimillonarios.
Por citar al equipo que m¨¢s me provoca emociones, el Bar?a, es desesperante que haya ca¨ªdo en ese declive de pasi¨®n y de aburrimiento, que se consolida en un juego sin objetivo, como si jugaran a¨²n en las an¨®malas competiciones que preceden. Si esta situaci¨®n se prolonga y se generaliza el f¨²tbol terminar¨¢ vi¨¦ndose enlatado y de madrugada.