La pentocracia resabiada del Bar?a
La cuesti¨®n del Bar?a es que el mando lo lleva una camarilla del vestuario, una especie de pentocracia resabiada ante la que Bartomeu se ha visto impotente. Hablo de Messi, Piqu¨¦, Luis Su¨¢rez, Busquets y Jordi Alba. Por ellos pasa todo. En torno a ellos, algunos medran (Arturo Vidal...), otros flotan (De Jong...), otros se marchan (Coutinho...). Valverde quiso desmontar eso y salt¨®. Ellos pensaban en Xavi o Koeman, pero la cosa acab¨® en Seti¨¦n, con el que se han hecho un llavero. Culpa suya, en parte, porque va por el mundo con la adherencia indeseable del joven Sarabia. Al tercer d¨ªa ya le dijeron que lo apartara, no hizo caso y...
Conste que los entiendo. Se sienten sinceramente como lo mejor del club. Miran con escepticismo los manejos de la directiva, han tenido (hasta Lisboa) el fervor de todo el barcelonismo y piensan que todo lo que sale mal es porque no les hacen caso. Porque no vino Neymar y s¨ª Griezmann, porque se malgast¨® el dinero de aqu¨¦l en Coutinho y Demb¨¦l¨¦, porque la plantilla se qued¨® corta... No piensan que se qued¨® corta por todo lo que ganan ellos, mejorados una y otra vez. As¨ª que pierden por ocho y Piqu¨¦ dice que no hay que mirar al equipo ni al entrenador, sino m¨¢s arriba. Son la plantilla mejor pagada del mundo, pero en eso no caen.
Despu¨¦s del brindis al sol de Piqu¨¦ vino ayer la Junta Directiva, de la que se esperaban fantas¨ªas, de nuevo los montes que truenan entre dolores de parto y al final alumbran un rat¨®n, ese comunicado que se retras¨® horas. Pero, ?qu¨¦ otra cosa se puede hacer? El cable rojo es Messi, pero ?qui¨¦n lo corta, si es ¨¦l mismo quien tiene las tijeras? Sus pr¨®ximos deslizan que quiz¨¢ se haya enfadado, que quiz¨¢ se marche, y la mera sugerencia paraliza los ¨¢nimos de quienes no pudieron enfrentarse a ¨¦l en su d¨ªa. Y tambi¨¦n hay que entenderlos: ?qui¨¦n lo hubiera hecho? La catarsis que necesita el Bar?a va a ser endiabladamente dif¨ªcil.