Odegaard, un retorno gestado en el fracaso del Etihad
En el f¨²tbol lo que hoy es blanco, ma?ana puede ser negro. Este ¨²ltimo es el color que dej¨® entre tinieblas a Zidane, en el banquillo, y a Florentino, en el palco del Etihad, tras consumarse la triste eliminaci¨®n de la Champions con un partido opaco, tedioso y sin alma. Perder entraba en la ventana de lo factible tras el 1-2 de la ida, pero hacerlo con esa sumisi¨®n y renunciando al ADN del Madrid (ambici¨®n innegociable hasta el ¨²ltimo minuto) hizo mucho da?o. Zidane ha reaccionado. Lo primero, llamar a Odegaard para decirle que vuelva ya a casa, sin esperar a que sea por Navidad... El noruego ha sido una de las revelaciones de esta Liga y no ten¨ªa sentido prolongar su exitoso y fruct¨ªfero Erasmus en La Bella Easo.
Adem¨¢s, el Bernab¨¦u no olvida la exhibici¨®n del n¨®rdico en el partido de Copa jugado en febrero. Los donostiarras dieron un baile a la tropa de Zidane (3-4). El 0-1 lo meti¨® Odegaard, que tuvo el detalle de no celebrar el gol por respeto al equipo que va a honrar a partir de este mes de septiembre. Su actuaci¨®n deslumbr¨®. Fue como una tarjeta de presentaci¨®n: "Mirad lo que os est¨¢is perdiendo". Se acab¨® la espera. El vikingo noruego ha vuelto. Para quedarse.