Un h¨¦roe civil en la historia del f¨²tbol
Tuvo suerte la Espa?a de la crisis de contar con Casillas bajo la porter¨ªa de una ilusi¨®n. Su pierna decisiva es ahora una fotograf¨ªa. Y es uno de los s¨ªmbolos retratos de una generaci¨®n que gan¨® en Sud¨¢frica la cara m¨¢s dif¨ªcil del f¨²tbol, esa monta?a que es un Mundial. Los pa¨ªses son como las personas, buscan (como escribi¨® el poeta Jos¨¦ Luis Pernas) una esperanza para seguir viviendo. Aquella victoria hizo regresar la autoestima a seres a los que les importaba el f¨²tbol, ganar un partido como aquel y la alegr¨ªa. El momento pon¨ªa en lo alto de los hero¨ªsmos la figura de este capit¨¢n que ahora cuelga su oficio. Su m¨¦rito, como el de sus compa?eros, fue tambi¨¦n el de haber hecho del f¨²tbol un lugar de encuentro y no un escenario de trifulca.
Esa generaci¨®n tiene entre sus nombres propios, aparte del de Casillas, los de Iniesta, Alonso, Gerard Piqu¨¦, Xavi, Pedrito; de clubes confrontados en luchas que ahora parecen in¨²tiles, esos j¨®venes decidieron estar a la altura de los que defienden el di¨¢logo como la ¨²nica conversaci¨®n posible.
Sin duda fueron estimulados por su entrenador, Vicente del Bosque, que atrajo sentido com¨²n donde antes hubo verdades como pu?os lanzadas sin piedad entre unos y unos. La alegr¨ªa de Casillas fue el reflejo del triunfo del f¨²tbol y la celebraci¨®n de esta generaci¨®n de h¨¦roes civiles.