Cuando Harry y Sally descendieron
Hasta el descenso del Espanyol nunca acab¨¦ de tomarme en serio eso de que Cuando Harry encontr¨® a Sally en realidad contuviese mensajes futbol¨ªsticos de primer orden. Y eso que yo he seguido siempre a pies juntillas la doctrina Billy Crystal en aquel cl¨¢sico de Rob Reiner: su Harry Burns nunca llevaba a su pareja al aeropuerto al principio de una relaci¨®n sentimental (desde Manhattan hay una tiradita a cualquier aer¨®dromo de NY), y por eso yo, en mi juventud de res¨²menes precarios y escasez de f¨²tbol televisado, no me perd¨ªa Estudio Estadio bajo ning¨²n concepto. Me explico: escapaba pronto en las citas de los domingos, y m¨¢s cuando quise que aquella chica prodigiosa fuese para toda la vida. Si sobreact¨²as la primera vez para impresionar, ya no hay vuelta atr¨¢s: el d¨ªa que no repitas ser¨¢s una decepci¨®n.
Pero hab¨ªa m¨¢s: est¨¢ todo ese empe?o de Harry Burns por convencer a Sally de que un hombre no puede ser amigo de una mujer que le parezca atractiva. ?Y si no le parece atractiva? Tampoco, insiste Harry, que se lleva su merecido en el orgasmo fingido de Meg Ryan. ?Puede un buen hincha ser solo amigo de su equipo?
Lo que queda de verano se presentaba perfecto para tomar distancia, pero, de repente, con el cabreo y la desilusi¨®n, un d¨ªa despu¨¦s de consumarse el desastre te ves haciendo un excel de altas y bajas (sobre todo bajas), criticando la tardanza en llegar del futuro entrenador, metiendo baza de o¨ªdas en conversaciones sobre la idoneidad de una Segunda de 24 o haciendo c¨¢balas sobre los ascensos de Segunda B: el Cornell¨¤ quiz¨¢ pagar¨ªa el alquiler del RCDE Stadium, pero el Bar?a B ser¨ªa un rival menos para el ascenso, a pesar de la humillaci¨®n de jugar contra el filial del eterno rival. Soy carroza ya ¨Cy la prueba definitiva es utilizar a¨²n la palabra carroza¨C y ese miedo ya lo super¨¦ con una victoria 1-2 en el Mini Estadi en 1993. Con sobredosis de Estudio Estadio y goles de Iotov en la mochila no se puede ser solo amigos. Y es imposible fingir la pasi¨®n. Las penas de f¨²tbol s¨®lo se curan con m¨¢s f¨²tbol.