El incierto ma?ana de Lucas en el Madrid

Hasta la ¨²ltima jugada se comprob¨® la extraordinaria diferencia que hubo en el partido. El Legan¨¦s toc¨® con los dedos un milagro que mereci¨® y le facilit¨® un Madrid prevacacional con escaso inter¨¦s en ser el juez definitivo del descenso local. Pese a este contexto, se inmol¨® el equipo de Javier Aguirre por sus concesiones en las ¨¢reas, el mal de toda la temporada. Enfrente no tuvo un rival huesudo, poco predispuesto y muy corto de piernas. Con la Liga ganada, poco se puede sacar en claro en el Madrid m¨¢s all¨¢ del dudoso remiendo de Lucas V¨¢zquez como lateral. Por convicci¨®n m¨¢s que por necesidad, en un posible gui?o de cara al pr¨®ximo curso, Zidane volvi¨® a brindar al gallego la oportunidad de actuar en esa posici¨®n. El ensayo resulto una certeza dolorosa. Lucas V¨¢zquez est¨¢ muy lejos de poder rendir en ese rol.

En todas las facetas, estuvo sobrepasado. Sufri¨® todo el rato por bascular demasiado, descuid¨® su espalda muchas veces y salt¨® de zona cuando no tocaba. Su banda siempre fue una invitaci¨®n para el Legan¨¦s, constatado en el hecho de que carg¨® casi la mitad de sus ataques por ah¨ª. Tampoco contribuy¨® el tradicional sistema con carrileros del conjunto local, que genera las dudas sobre qu¨¦ hacer en cada momento, y el nulo ¨¢nimo defensivo del Madrid. Valverde y Asensio apenas salieron a su auxilio y se vio obligado a afrontar numerosas situaciones de dos contra uno frente a Bryan Gil y Jonathan Silva (solo se impuso en el 28% de los duelos). Independientemente de su estado f¨ªsico tras la lesi¨®n, a Lucas no le dio por falta de conceptos de principio a fin. En campo contrario tambi¨¦n estuvo bastante t¨ªmido y errado, sin pulso en los centros y sin alcanzar la l¨ªnea de fondo como se espera de un jugador de sus caracter¨ªsticas. La actuaci¨®n ante el Legan¨¦s, como ya ocurri¨® contra el Alav¨¦s, dibuja un paisaje complicado para el futuro de Lucas. Como extremo apenas le queda sitio y su respuesta como lateral no ha sido firme. Su aportaci¨®n anterior no se puede borrar, pero su ma?ana en el Madrid parece incierto.

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Lucas V¨¢zquez asume la vigilancia de Bryan Gil y no atiende el desmarque a su espalda de Jonathan Silva. Asensio tampoco le ayuda. El pase largo de Siovas origina una llegada peligrosa del Legan¨¦s.