Una semifinal europea que ahora podr¨ªa ser una promoci¨®n

En la primavera de 2009, el f¨²tbol del norte de Alemania viv¨ªa un momento esplendoroso. Sus dos clubes m¨¢s emblem¨¢ticos, el Hamburgo y el Werder Bremen, se iban a enfrentar en tres partidos casi consecutivos y muy especiales que correspond¨ªan a las semifinales de dos competiciones diferentes: la Copa de la UEFA ¡ªa¨²n se llamaba as¨ª¡ª y la DFB Pokal (Copa de Alemania). Una serie de encuentros adornados adem¨¢s por la gran rivalidad existente entre las entidades principales de dos puertos de gran importancia comercial en la ¨¦poca de la Liga Hanse¨¢tica y que mantienen en la actualidad el estatus de Ciudades Libres (son equivalentes a regiones del tama?o de Baviera). Eran los tiempos en los que Mesut ?zil y Diego Ribas compart¨ªan la media punta en un equipo de Thomas Schaaf en el que Claudio Pizarro estaba en plena forma en el rol de delantero goleador y Frank Baumann, el actual director deportivo, sosten¨ªa el centro del campo junto a la energ¨ªa de Torsten Frings. Con todos esos argumentos, no extra?a que el Bremen se impusiera en los dos torneos, aunque en la UEFA tuviera que recurrir a una ¨¦pica remontada en Hamburgo (2-3) tras haber perdido la ida en casa (0-1). Luego caer¨ªa en la final ante el Shakhtar Donetsk. La Copa, en cambio, se la llev¨® a sus vitrinas: derrot¨® por 1-0 en Berl¨ªn al Bayer Leverkusen con un tanto de ?zil. Ese es el ¨²ltimo t¨ªtulo que ha levantado el conjunto verde del r¨ªo Weser.

Su milagrosa salvaci¨®n provisional de ayer puede que tenga menos glamur, pero estar¨ªa por encima en una te¨®rica clasificaci¨®n de desenlaces insospechados. Incluso Florian Kohfeldt, el siempre optimista entrenador al que Baumann ha aguantado hasta el final contra viento y marea, lo ve¨ªa negro hace siete d¨ªas tras la derrota en Mainz. Necesitaba una carambola improbable y se dio: su goleada al Colonia (6-1) y la incre¨ªble debacle del Fortuna D¨¹sseldorf ante un Union Berlin que no se jugaba nada (3-0). Ahora, el Bremen, que ve¨ªa inevitable el descenso directo, tiene una bola extra en la promoci¨®n. Y podr¨ªa disputarla contra el mismo vecino contra el que se jug¨® dos semifinales hace once a?os.

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Para que se d¨¦ esta eliminatoria, que levantar¨ªa una gran expectaci¨®n en toda Alemania, el Hamburgo debe arrebatarle hoy (15:30) la tercera plaza al Heindeheim en la ¨²ltima jornada de la segunda divisi¨®n. El campe¨®n de Europa de 1983 tiene un compromiso aparentemente asequible en casa ante el Sandhausen. En cambio, su rival juega en el estadio del ya campe¨®n Arminia Bielefeld, por lo que es dif¨ªcil pronosticar el resultado: el partido ser¨ªa muy dif¨ªcil en circunstancias normales, pero la actitud con la que competir¨¢ el l¨ªder es una inc¨®gnita.

De momento, el Bremen respira. Su renovada esperanza premia la paciencia del club con un t¨¦cnico que en cualquier otra entidad habr¨ªa sido, muy probablemente, destituido hace meses. Y es especialmente meritoria considerando que su mejor jugador, Milot Rashica, ha rendido a un nivel inferior tras el confinamiento, sobre todo despu¨¦s de recibir un fuerte golpe a principios de junio en Gelsenkirchen. Ayer marc¨® por fin y festej¨® una oportunidad con la que nadie contaba.