La Liga de las segundas oportunidades
Ya tenemos aqu¨ª LaLiga de las segundas oportunidades. ?Por qu¨¦ digo esto? Porque la nueva preparaci¨®n de los equipos en esta segunda pretemporada puede traer cambios importantes en la tabla y en las competiciones europeas. ?Qui¨¦n le iba a decir a ese F.C. Barcelona de principio de temporada, que peregrin¨® por medio mundo y que desemboc¨® en un equipo con una preparaci¨®n f¨ªsica lamentable, que en junio iba a estar en plenitud de condiciones para luchar por los t¨ªtulos m¨¢s importantes? Ese equipo con r¨¦cord de lesiones, con la plantilla enfadada con la directiva por la penosa planificaci¨®n, hoy, seg¨²n parece, anda fino y preparado para todo. Los cul¨¦s, de repente, recibimos el regalo de reyes en junio. Si el a?o pasado el Liverpool pas¨® por encima del equipo como un vendaval, imag¨ªnense qu¨¦ hubiera sucedido este a?o, con ese estado f¨ªsico de posguerra. Con un Liverpool eliminado y con la nueva pretemporada, el horizonte sonr¨ªe en Can Bar?a. Gloria para el cul¨¦. En su empe?o por continuar el deterioro del club, Bartomeu ha encontrado un inesperado enemigo, que en realidad es su mayor aliado: el confinamiento.
El encierro que tanto ha golpeado a la sociedad, le ha dado al Bar?a y, sobre todo, a la directiva, lo que necesitaba: tiempo para que el equipo se pudiera rehabilitar. Esa pretemporada sinsentido viajando de Nueva York a Pek¨ªn, de Calcuta a la Tierra Media y de Sitges a Invernalia, que hab¨ªa dejado a los jugadores a la intemperie y hab¨ªa facilitado que cualquier equipo pudiera poner seriamente en aprietos a la mejor plantilla de Europa es cosa del pasado. Esperemos que la sangr¨ªa de goles en contra tambi¨¦n lo sea. Como una ex que te abandona, pero regresa meses despu¨¦s propiciando una nueva relaci¨®n m¨¢s arm¨®nica, as¨ª ha sentado este encierro al Bar?a. Sin lesiones y con la plantilla como motos, seg¨²n Seti¨¦n, ahora toca agradecer en el campo este regalo. Pocas veces se dar¨¢ una segunda oportunidad como est¨¢: la vida se la ha puesto para empujarla casi a puerta vac¨ªa.