Lo que hicimos en las sombras
1. Seguir jugando. El primer error (no forzado) que comet¨ª como padre fue dejarme ganar la primera vez. He aprovechado el confinamiento para volver a equivocarme y cogerle el gusto a ganarles...
2. ¡en cualquier parte. Se nos olvid¨®, pero los cr¨ªos nos ayudaron a jugar al f¨²tbol por doquier. De la ba?era al recibidor. Con bolas de papel, clicks, Lego o haciendo ca?os a las sillas.
3. Sin soluci¨®n de continuidad, hubo que poner orden en la colecci¨®n de camisetas, recontar los cromos y ordenar los recortes de peri¨®dicos.
4. Valorar la ¨²ltima vez que fuimos al estadio o vimos juntos un partido. Y entender a quien recuerde lo que sinti¨® con el regreso de la Liga 39/40 (con un 0-1 del Espanyol en Can Bar?a).
5. Recordar que, aun sin jugar, un club de f¨²tbol tambi¨¦n puede perder. Por pedir un ERTE, por no devolver dinero a sus socios, por hacer obras en el estadio. Invicto solo era aquel glorioso bal¨®n marr¨®n de los sesenta. La pelota nunca pierde.
6. Leer el f¨²tbol en libros (esos 'Hooligans Ilustrados'), prensa, columnas, Twitter, con avidez, sabiendo que esto no ha sido el apag¨®n que se llev¨® a los Beatles en 'Yesterday' (pero no pudo con Salah).
7. Descubrir que una cosa es f¨²tbol y otra, capital. Que vuelve el capital, mientras la liga femenina, 2?B, Tercera y Regional, las pachangas, los veteranos y el p¨²blico esperan por el bien de todos.
8. Rescatar los ¨ªdolos y la nostalgia. Aduriz. Leverkusen. Maradona en Espa?a. Las Champions de mayo. Y Benito, Lorenzo Sanz, Peir¨®, Cap¨®n y compa?¨ªa, D.E.P.
9. Ver pel¨ªculas en las noches sin ni?os, y series por encima de nuestras posibilidades. Incluso sobre f¨²tbol, esa mezcla maldita.
10. Debatir sobre adulterar la competici¨®n, mientras siempre hubo presupuestos, ayudas p¨²blicas e impuestos diferentes, no hay calendario regular y se acepta jugar 27 jornadas con p¨²blico y 11 a puerta cerrada.
11. Confirmar que revive el opio del pueblo. Tambi¨¦n en democracia. Gobierno y oposici¨®n, unidos: rojos, azules, naranjas, verdes, morados y multicolores no se han insultado por el bal¨®n. Bendito f¨²tbol.