Rubiales se olvid¨® del f¨²tbol femenino

El f¨²tbol femenino se ha sentido ninguneado en esta crisis, lo que le ha provocado una profunda desilusi¨®n. ?ste parec¨ªa ser el a?o del despegue definitivo del f¨²tbol femenino, que alcanz¨® su primer convenio tras una huelga, que ya ha afiliado al Madrid y que se aprestaba a tomar ventajas del pleito Tebas-Rubiales. Al menos la Federaci¨®n se interes¨® como no lo hab¨ªa hecho antes y puso unas cantidades. A eso habr¨ªa que a?adir una sensaci¨®n de crecimiento, los buenos resultados de la Selecci¨®n, que van llegando, y la esperanza de encontrar mejor sensibilidad en el CSD, donde tras Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda entr¨® otra mujer, Irene Lozano.

Por eso ha provocado una decepci¨®n profunda el ninguneo. Rubiales ha intervenido mucho para marcarle el paso a Tebas en el regreso del f¨²tbol masculino, ha organizado por s¨ª mismo una salida razonable y digna para la Segunda B y la Tercera, que lleva acoplada un reestructuraci¨®n sabia el curso pr¨®ximo, pero al f¨²tbol femenino lo ha ignorado. Campe¨®n el Bar?a, suerte que ten¨ªa mucha ventaja, y se acab¨®. Es verdad que era dif¨ªcil. Reactivar el campeonato supon¨ªa bastante dinero en tests y en cuidado de instalaciones, algunas de las cuales ni son de los clubes, pero se ha echado en falta una m¨ªnima consulta. Un inter¨¦s.

Hay quien sostiene que no da para m¨¢s, que es una actividad subsidiada. A ello oponen otros que sus derechos de televisi¨®n no est¨¢n tan lejos de la ACB (3 millones frente a 8) y que tiene sponsors como Iberdrola, Stanley o Herbalife. Se ha echado muy en falta ser ya ¡®liga profesional¡¯, lo que exige tres requisitos en la Ley del Deporte: existencia de relaciones laborales, presencia social y dimensi¨®n econ¨®mica. Cumple las tres. El f¨²tbol femenino no es el masculino, no, pero tampoco es el juvenil y como ¨¦ste ha sido tratado. Ahora intenta que ese ninguneo remueva conciencias y llegue por fin la consideraci¨®n de ¡®liga profesional¡¯.