Bundesliga de solteros contra casados

Volvi¨® el f¨²tbol y con eso podemos darnos por satisfechos. Es un f¨²tbol diferente, casi un f¨²tbol de liga de empresas. Sin gente, sin ruido, sin color. El muro amarillo del Dortmund hubiera rugido con la exhibici¨®n de su equipo, m¨¢s a¨²n en el derbi. En cambio vimos celebraciones propias de un solteros contra casados. Haaland celebr¨® su gol como quien baila solo en una discoteca porque sus amigos se han ido. Mal. Habr¨¢ que acostumbrarse, o no, porque esto no es f¨²tbol m¨¢s all¨¢ del juego, del deporte en s¨ª.

Lo que tambi¨¦n constat¨® el regreso es que los equipos intensos y los j¨®venes tienen mucho que ganar en esta post-temorada. El Dortmund jug¨® con un ritmo que en un ambiente tan fr¨ªo y tras dos meses parados es casi indefendible. Cada salida en tromba orquestada por Brandt fue una pu?alada en la defensa del Schalke. Ser fr¨ªo y ser pasivo son una r¨¦mora para el f¨²tbol que nos queda esta temporada, y los de Gelsenkirchen hicieron gala de ambas cosas. No hab¨ªa afici¨®n 'borusser' en la grada para disfrutarlo. No se grit¨® el cl¨¢sico "Tor". Fue una obra maestra en un teatro vac¨ªo. Un concierto de Springsteen en su propia ducha. El d¨ªa 1 del 'coronaf¨²tbol'...