Como una cerveza caliente
Lo que m¨¢s me gusta de los derbis es ese momento en el que buscas con la mirada a la hinchada rival justo despu¨¦s de que tu equipo marque un gol. Ah¨ª est¨¢n desplegados todos sus gestos de tristeza. Te recreas en ellos porque sabes que en cualquier momento pueden ser los tuyos. Saltas. Gritas. Vuelves a mirar. Te recreas un poquito m¨¢s. Coges aire. Risa nerviosa. Todav¨ªa queda mucho partido. S¨®lo hace falta un error de tu equipo para que ellos te devuelvan la mirada burlona y t¨² tengas que agachar la cabeza.
Hoy se reanuda la Bundesliga y vuelve con un derbi sin aficionados, que es como beberse una cerveza caliente, una cosa aparentemente indigesta. Somos muchos los que veremos ese Borussia Dortmund- Schalke 04 porque a estas alturas de ayuno deportivo ya encontramos atractivo hasta el curling. Pero tambi¨¦n lo veremos porque es el primer gran experimento del f¨²tbol pand¨¦mico con la nueva org¨ªa regulatoria: ?Funcionar¨¢? ?C¨®mo estar¨¢n f¨ªsicamente los jugadores despu¨¦s de un par¨®n equivalente al del verano, pero sin salir de sus casas? ?Habr¨¢ muchas lesiones? ?Intentar¨¢n estrecharse las manos aunque no puedan hacerlo? ?Celebrar¨¢n los goles "en grupo, pero no mucho", a un metro de distancia? ?C¨®mo ser¨¢ eso de meterle un gol a tu m¨¢ximo rival, hacer un gesto triunfal hacia la grada y escuchar un eco monumental? ?A d¨®nde mirar¨¢n los aficionados si el bal¨®n entra en la porter¨ªa? Ning¨²n zoom, videollamada o mensaje puede igualar el momento en el que echas un vistazo a la grada rival despu¨¦s de un gol de tu equipo en un derbi.
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Seguramente este sea un peaje necesario: un Dortmund-Shalke 04 sin aficionados para que a corto plazo pueda haber uno con los mismos; f¨²tbol sin aficionados para que los aficionados no nos quedemos sin f¨²tbol. Pero es un peaje rar¨ªsimo. No es f¨²tbol moderno, es f¨²tbol postmoderno, con tintes de pel¨ªcula de George Miller y despojado de emociones b¨¢sicas como el sagrado recochineo con la afici¨®n rival. Esperemos que tambi¨¦n sea un peaje breve, como lo que dura en un vaso una cerveza caliente.