Revolucionar el femenino
Si se ha de volver a algo, que sea como lo han hecho The Strokes. Est¨¢bamos mi pareja y yo viendo c¨®mo la banda hace el ganso en Youtube e interioric¨¦ con pena que al Espanyol jam¨¢s le escribir¨¢n una oda como la de Casablancas a los Mets. Luego me enter¨¦ de que el femenino no bajar¨ªa, pese a no haber ganado un solo partido. Por la noche vimos Una cuesti¨®n de tiempo, de Richard Curtis. Lo que me hizo pensar que el coronavirus ha servido como lugar oscuro donde apretar los pu?os y volver al pasado para cambiar el futuro.
La temporada pasada acab¨® llena de promesas vagas sobre lo mucho que crecer¨ªa, se profesionalizar¨ªa y mejorar¨ªa la secci¨®n. Pero se renov¨® a jugadoras de acuerdo al n¨²mero de seguidores en redes sociales, como confes¨® el ex entrenador Jaspe hace poco. Cobarde simpat¨ªa, postureo y condescendencia por parte del club. Este a?o el femenino no jug¨® en Cornell¨¤ y los directivos, por suerte, no pudieron fardar con hipocres¨ªa y superficialidad de una secci¨®n que, en realidad, lleva en decadencia mucho tiempo.
A mitad de temporada ya era evidente que todo lo hecho en verano se desmoronaba, que no hab¨ªa base alguna, que casi todo era improvisaci¨®n y palabrer¨ªa. Y en invierno se fich¨® a Lombi, tarde y mal, pero se anunci¨® a bombo y platillo en otro acto de cara a la galer¨ªa. Es un fichaje que se deber¨ªa haber hecho mucho antes.
En una entrevista, Ferr¨®n me dijo que le encantan las frases motivadoras tipo ¡°dime que no puedo hacerlo y me dar¨¢s m¨¢s fuerza para conseguirlo¡±. Pero desayunar con tazas de Mr. Wonderful no vale para salvar la categor¨ªa, entrenador. Si de verdad se cree en el femenino se debe invertir, se debe renovar la plantilla y debe haber dimisiones.
El coronavirus habr¨¢ servido para tapar verg¨¹enzas, pero un pionero del f¨²tbol femenino nacional como el Espanyol no puede estar tan desamparado, porque en la vida real no se puede retroceder al pasado. Esto ha sido un golpe de suerte de esos que ocurren s¨®lo una vez. Por lo que si se ha de volver a algo, que sea como lo han hecho The Strokes. Con grandeza, sin reservar nada.