Cinco ligas en busca de una salida
La Bundesliga no se reanudar¨¢ el 9 de mayo, como estaba previsto, sino el 14, o quiz¨¢ m¨¢s tarde. Una mala noticia, porque Alemania va en cabeza (all¨ª ya est¨¢n entrenando) y se contaba con que su arranque estimular¨ªa por m¨ªmesis el de las otras cuatro grandes ligas. Pero... Mientras, cada cual va construyendo su castillo de naipes a la espera de que el correspondiente Gobierno levante bandera verde. Las discusiones son las mismas en todas partes: matices en torno al protocolo, recelos de los jugadores, ego¨ªsmo de los que quieren terminar ya y quedar como est¨¢n y llamadas a que el futbol contribuir¨ªa a dar apariencia de normalidad.
A Alemania le quedan 9 jornadas. A Francia, 10. A nosotros, 11. A Italia 12, m¨¢s 4 partidos aplazados de equipos del Norte. El plan colectivo es terminar al final de julio, dedicar agosto a liquidar los campeonatos europeos y septiembre a las vacaciones. Luego habr¨¢ que apretar todo, de ah¨ª que la FIFA se plantee aumentar (s¨®lo para la 20-21) el n¨²mero de cambios a 5, ante la previsi¨®n de una temporada muy intensa tras de una pretemporada presurosa e imperfecta. Salvo que al final se opte por corte, vacaciones y reanudaci¨®n, como B¨¦lgica y Holanda, algo en lo que nadie est¨¢ a d¨ªa de hoy en ninguna de las cinco grandes Ligas.
Pero las discusiones est¨¢n en la seguridad, en qui¨¦n asume la responsabilidad y en la definici¨®n de protocolos. Y en ellas se cruza esa mirada dual que tienen nuestras sociedades hacia el f¨²tbol y los futbolistas. Para muchos, el f¨²tbol es la gran distracci¨®n. Para otros, es un mundo consentido y caprichoso en el que no hay por qu¨¦ gastar millares de PCRs cuando faltan para combatir la pandemia, un debate que ignora que hay mogoll¨®n de PCRs fuera del alcance de lo p¨²blico. Pero la alarma s¨®lo salta cuando aparece el f¨²tbol, que siempre camin¨® por ese filo, entre necesario y superfluo, entre deseado y denostado. Pero siempre sali¨® adelante.