El pasado 9 de marzo viajamos a Liverpool para cubrir el encuentro de Champions entre el conjunto ingl¨¦s y el Atl¨¦tico. La gran mayor¨ªa de medios desplazados viajamos ese lunes, dos d¨ªas antes del encuentro, para intentar realizar reportajes y contar c¨®mo viv¨ªa esta ciudad el partido de Liga de Campeones. En el aeropuerto no hubo ning¨²n test ni ninguna prueba para detectar posibles casos de COVID-19. S¨ª hab¨ªa panales explicativos por todos los lados instando a los desplazados a seguir todas las indicaciones en materia de prevenci¨®n: lavarse las manos, utilizar geles, mantener distancias de seguridad... La ¨²nica noticia que hubo en Liverpool de esta crisis mundial era esta. Los periodistas llam¨¢bamos a Espa?a y nos contaban lo que estaba sucediendo en supermercados, tiendas de Madrid... Nada de lo que pasaba en Liverpool.
En la previa del gran encuentro, en las ruedas de prensa, las prevenciones fueron las mismas. Se a?adi¨® la de saludar, sin estrecharse las manos, a cualquier periodista o al traductor de la conferencia de prensa. En las mismas se les pregunt¨® a los dos entrenadores sobre la conveniencia de jugar sin p¨²blico y los dos se comportaron de la misma manera. Ambos har¨ªan lo que dictaminaran los organismos competentes. En el estadio hubo que rellenar un formulario para explicar si alguno ten¨ªa alguna enfermedad o hab¨ªa estado en alg¨²n pa¨ªs cercano al foco del COVID-19.
Por Liverpool pasearon miles de hinchas atl¨¦ticos, que alternaron en los muchos pubs de la zona c¨¦ntrica de esta ciudad. Nada de mascarillas ni guantes. En el estadio la gente del Liverpool se port¨® con la amabilidad de siempre. Los aficionados fueron custodiados hasta el estadio, la mayor¨ªa llegaron agrupados en la gran caminata de m¨¢s de cuatro kil¨®metros al estadio de Anfield. Gan¨® el Atl¨¦tico y hubo celebraciones por doquier. Tras el encuentro las calles de Liverpool estaban tomadas por aficionados del equipo madrile?o, conscientes de la proeza del estilo del Cholo. Ni rastro del COVID-19. La realidad, la triste realidad, lleg¨® el jueves a la llegada a nuestro pais.