23 de abril, D¨ªa de los Gal¨¢cticos
Ese d¨ªa se jugaron dos partidos que encumbraron el modelo. En 2002, venci¨® al Madrid al Bar?a en el Camp Nou y en 2003, Ronaldo destroz¨® al United.
El 23 de abril no es un d¨ªa cualquiera para los madridistas. Y menos para los a?orados Gal¨¢cticos. Esta fecha se convirti¨® en un s¨ªmbolo del poder en Europa de ese equipazo fabricado a base de acumular Balones de Oro hasta lograr conformar un once que era un deleite para la vista. Florentino P¨¦rez, al acceder a la Presidencia del club el 16 de julio de 2000, ten¨ªa muy claro que s¨®lo acumulando talento y lo mejorcito de Europa y del Mundo se podr¨ªa rentabilizar su modelo. Por eso fueron llegando Figo (en el verano de 2000), Zidane (2001), Ronaldo (2002) y Beckham (2003).
Pues el 23 de abril se jugaron dos partidos que encumbraron ese modelo. En esa fecha del a?o 2002, D¨ªa de Sant Jordi, venci¨® al Madrid al Bar?a en el Camp Nou (0-2) en la ida de las semifinales de la Champions. Fue la noche del golazo de vaselina de Zidane a Bonano, que abri¨® el marcador y puso la primera piedra para conquistar la Novena (con el sello del propio Zizou con su famoso golazo de volea en Glasgow). Ya en el descuento, McManaman puso el broche con otro gol de vaselina que silenci¨® el Camp Nou hasta mortificarlo. La portada del AS fue ese d¨ªa un deleite para los madridistas: "San Jordi Blanco".
Y el 23 de abril de 2003, justo 365 d¨ªas despu¨¦s, se produjo la otra gran noche europea de los Gal¨¢cticos. Fue en Old Trafford, ese Teatro de los Sue?os que a los merengues nos trae tan buenos recuerdos (hace nada record¨¢bamos el 20 aniversario del glorioso taconazo de Fernando Redondo all¨ª). Pues ese 23-A el Madrid de Del Bosque destroz¨® al United con un hat-trick imperial e inolvidable de Ronaldo Nazario. A Barthez le amarg¨® la velada el brasile?o. En el primer tiempo abri¨® la lata con un derechazo al primer palo del portero franc¨¦s, campe¨®n de Mundo con los Bleus. Y en el segundo tiempo complet¨® la fiesta con un gol a placer, tras asistencia perfecta de su amigo y compatriota Roberto Carlos, y con otro tanto de bandera al soltar un derechazo desde fuera del ¨¢rea que entr¨® por la escuadra de los red devils. Cuando Del Bosque le supli¨® cerca del final todo Old Trafford se puso en pie para despedir a Ronaldo. Es de los momentos m¨¢s emotivos que he vivido como periodista y aficionado al f¨²tbol. Tuve el privilegio de estar all¨ª. S¨ª, en un 23 de abril, D¨ªa de los Gal¨¢cticos¡
