A falta de Copa, tregua Tebas-Rubiales
Este s¨¢bado deber¨ªa haber sido la final de Copa, pero todo se qued¨® en un engalanamiento de balcones, una especie de fiesta de la a?oranza por lo que debi¨® ser una final y no fue. Banderas del Athletic y de la Real, seg¨²n d¨®nde, o en ocasiones juntas, bella imagen de concordia. Banderas que de no ser por el ?ngel Exterminador se hubieran agitado al aire de Sevilla durante la primera final entre los dos grandes equipos vascos. ?Cu¨¢ndo podr¨¢ ser? Cuando sea, este partido s¨ª lo quisiera a puerta abierta. Triste es jugar cualquier partido a puerta cerrada, pero m¨¢s a¨²n una final de Copa. No me hago a la ida de una final de Copa sin gente.
Pero a falta de ese partido se produjo el s¨¢bado algo que podr¨ªamos calificar de hecho excepcional: Irene Lozano reuni¨®, a cencerros tapados y en lugar insospechable, el Palacio de Viana, Ministerio de Exteriores, a Tebas y Rubiales. Reuni¨®n presencial, que dur¨® m¨¢s de ocho horas y al cabo de la cual ambos salieron con un pacto de secreto. El Consejo emiti¨® ayer a mediod¨ªa un comunicado optimista respecto a la futura convivencia de ambos personajes. Tante¨¦ ayer a gente pr¨®xima a ambos y percib¨ª lo que podr¨ªamos llamar un optimismo moderado. El f¨²tbol se enfrenta a un tiempo muy malo y necesita esa concordia.
Bien por Irene Lozano, cuya llegada acog¨ª con la ilusi¨®n de que consiguiera esto. No estaba en camino, porque sus primeros pasos fueron de una alineaci¨®n obscena con Rubiales y contra Tebas. Quiz¨¢ le guiaron mal los pasos, ya sospecho qui¨¦n. O quiz¨¢ lo de ayer sea solo un parip¨¦, aunque espero que no. Es buena se?al que la reuni¨®n durara tanto. Cuando les junt¨® Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda qued¨® espantada, porque se liaron a improperios nada m¨¢s verse. Si esto ha durado ocho horas y media sin noticia de cruces de demandas, es que hay esperanza. El f¨²tbol necesita a ambos y si se ha llegado una tregua habr¨¢ sido un s¨¢bado provechoso, aun sin final de Copa.