S車lo salieron a la calle por Fernando Redondo
Se fue Di St谷fano, palabras mayores, firm車 su adi車s Ra迆l (al menos hubo 200 aficionados en un c車rner del Bernab谷u), se marcharon Hierro, Casillas... Y hasta Cristiano, el mejor goleador de la historia del club. Todos ellos hubiesen merecido un homenaje con fuegos artificiales y el estadio abarrotado. Pero se fueron en silencio e incluso alguna l芍grima (Iker). Sin embargo, cuando Florentino decidi車 vender a Fernando Redondo al Mil芍n se mont車 la mundial. Un millar de madridistas se congreg車 al grito de "?Redondo no se vende!" en la calle Padre Dami芍n para protestar por la marcha del argentino. Fernando ten赤a ese car芍cter de l赤der en la sombra que tanto gusta en el Bernab谷u. Redondo no hablaba, ejecutaba. Con su sola mirada derrot車 psicol車gicamente al Valencia en el t迆nel de vestuarios de Saint Denis antes de conquistar la Octava. Mendieta puede dar buena fe de ello...
Imposible olvidar el taconazo de Old Trafford. El Teatro de los Sue?os rendido a sus pies estilosos, que esa noche mostraron un recurso t谷cnico s車lo al alcance de los elegidos. Ra迆l, que ten赤a mucha qu赤mica con 谷l, puso el broche a una jugada de museo que en M芍nchester nadie olvida. Redondo es uno de los nuestros y su relaci車n con el madridismo ser芍 eterna. A迆n guardo una foto que se hizo con mi hijo, cuando este era un beb谷, en la Pe?a Olaf de Guadalajara. La guardo como un tesoro...