El deporte es un mundo Disney
Ayer le¨ªmos y escuchamos declaraciones de Samaranch y Tebas en las que no dan su brazo a torcer. Todav¨ªa ven posible recuperar la normalidad en un plazo razonable para que se puedan disputar los JJ OO en un caso, y completar los campeonatos europeos de clubes en otro. O no s¨¦ si lo ven posible, pero al menos se sienten en la obligaci¨®n de decirlo, y pienso que hay m¨¢s de esto, que es lo que les toca. Est¨¢n obligados a tener los planes en marcha y previstos los cambios a que obligue la pandemia en sus proyectos. Tienen que cambiar y revisar planes seg¨²n pasan los d¨ªas y la tormenta arrecia o afloja, si es que afloja a tiempo.
Alguien me dec¨ªa que esa actitud le parec¨ªa desde?osa para con la tragedia que vivimos. No s¨¦. Quiz¨¢ sirva para dar esperanza, para sugerir una luz al final del t¨²nel. La idea de que el final no est¨¦ lejos ayuda a sobrellevar el encierro. Ya habr¨¢ tiempo para comprobar si la luz al final del t¨²nel es la salida o un tren que viene de frente. Pero lo cierto es que, de momento, ver en la tele las escenas de la liturgia del fuego ol¨ªmpico resulta esperp¨¦ntico, lo mismo que las especulaciones sobre qu¨¦ d¨ªa se reemprender¨¢ o terminar¨¢ LaLiga. Revela que el deporte es un mundo Disney, concebido para la amistad y la felicidad, no para un tiempo oscuro.
Ahora que lamentamos que las autoridades no actuaran en su d¨ªa con celeridad conviene resaltar el ejemplo de ?ngel Torres, presidente del Getafe, que anunci¨® tajantemente que su equipo no viajar¨ªa a Mil¨¢n a jugar contra el Inter aunque le costara la eliminaci¨®n. Esa misma semana viajaron mil hinchas del Atalanta a Valencia a un partido ya anunciado a puerta cerrada, y otros mil hinchas locales se congregaron a la llegada de su equipo al campo. Aquella firmeza de ?ngel Torres es gran ejemplo ahora que nos toca ser severos con nosotros mismos. Podemos hacer c¨¢lculos sobre si JJ OO s¨ª o no, sobre f¨²tbol pronto o tarde, pero sin salir de casa.