La quimera de los Juegos
La RAE recoge en su segunda acepci¨®n de la palabra que una ¡®quimera¡¯ es ¡°aquello que se propone a la imaginaci¨®n como posible o verdadero, no si¨¦ndolo¡±. La definici¨®n nos viene a la cabeza ¨²ltimamente cada vez que el COI o alguna autoridad japonesa insisten en mantener las fechas de Tokio 2020, como ha ocurrido despu¨¦s de la reuni¨®n telem¨¢tica que ha celebrado el organismo presidido por Thomas Bach con las federaciones internacionales. Los Juegos persisten en los d¨ªas programados: del 24 de julio al 9 de agosto. ¡°A m¨¢s de cuatro meses, no hay necesidad de tomar decisiones dr¨¢sticas en esta etapa¡±, apunt¨® este martes en un comunicado, s¨®lo poco despu¨¦s de que la UEFA y la CONMEBOL anunciaran los aplazamientos de la Eurocopa y la Copa Am¨¦rica a 2021. S¨®lo resiste Tokio.
Cuando la incertidumbre sobre los Juegos se centraba exclusivamente en la propagaci¨®n del virus por China y su entorno asi¨¢tico, incluido Jap¨®n, ten¨ªa sentido la firmeza del COI para preservar el evento, porque era una cuesti¨®n de espera, de observar c¨®mo evolucionaba el pat¨®geno antes del verano. Pero el paisaje ha cambiado con el contagio masivo por Europa y otras partes del Mundo. Ya no se debate si Tokio estar¨¢ listo para albergar los Juegos, sino en qu¨¦ condiciones llegar¨¢n las delegaciones. En Espa?a, 14? pa¨ªs en el medallero de R¨ªo 2016, el impacto es tremendo. Alejandro Blanco, que este mi¨¦rcoles participar¨¢ en una reuni¨®n con Bach, ha sido rotundo tras una conversaci¨®n con las federaciones nacionales: ¡°Queremos Juegos, pero con seguridad. Nuestros deportistas no pueden acudir en desigualdad¡±. Actualmente, los espa?oles no pueden entrenarse con garant¨ªas. Y el golpe es especialmente duro en disciplinas como la nataci¨®n. Mientras que Tokio 2020 suena a quimera, el aplazamiento a 2022, un a?o de por s¨ª ol¨ªmpico con los Juegos de Invierno, emerge cada vez con mayor realismo.