Unos Juegos sin deportistas ni p¨²blico
Los Juegos Ol¨ªmpicos se llevar¨¢n a cabo seg¨²n lo planeado. S¨®lo que sin espectadores, ni atletas, ni entrenadores", ha publicado en su cuenta de Twitter la campeona ol¨ªmpica y mundial de p¨¦rtiga Katerina Stefanidi. El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y el Comit¨¦ Organizador de Tokio 2020 insisten en que se celebrar¨¢n como estaba previsto; del 24 de julio al 9 de agosto. Y a estas alturas lo ¨²nico que me pregunto es en qu¨¦ mundo viven para asegurar que todo seguir¨¢ seg¨²n lo planeado cuando ya nada es igual. Su empecinado optimismo no es contagioso y comienza a resultar irritante.
Ojal¨¢, ojal¨¢ vivi¨¦ramos en un mundo sin coronavirus, pero por muy irreal que nos parezca -que lo parece- la tozuda realidad se impone y los deportistas no son ajenos a ella. Sus planes de entrenamiento, sus competiciones previas para mejorar su rendimiento o para clasificarse, sus rutinas, todo lo que estaba dise?ado y estudiado al mil¨ªmetro se ha ido al garete. Katerina Stefanidi no puede saltar, igual que Mireia Belmonte no puede nadar ni Carolina Mar¨ªn jugar al b¨¢dminton. Empe?arse en poner buena cara al mal tiempo es una excelente manera de tener una salud mental ¨®ptima, pero dejar a la intemperie en medio de la tormenta a deportistas que ni siquiera pueden salir de sus casas -como el resto de la poblaci¨®n- comienza a tocarme las narices justo ahora que advierten que lo evitemos, y eso que servidora no es atleta de ¨¦lite y la ¨²nica actividad f¨ªsica que realizo es bajar las escaleras para pasear al perro.
La medida m¨¢s efectiva para combatir el Covid-19 es la restricci¨®n de movimientos y, solo contando a los deportistas, los Juegos de Tokio reunir¨ªan a 10.000. Repito: 10.000. Eso sin contar con entrenadores, fisioterapeutas, p¨²blico¡ El COI deber¨ªa ya, cuanto antes mejor, comportarse como el l¨ªder de la familia ol¨ªmpica que tanto presume de ser y actuar con responsabilidad. Cuando escampe disfrutaremos como nunca de los Juegos y a eso s¨ª que se agarra mi optimismo mientras silba y tararea el "always look on the bright side of life".