La triple angustia de Scariolo
Sergio es italiano de nacimiento y espa?ol de coraz¨®n, dos pa¨ªses que sufren el coronavirus, que vio pasar cerca en la NBA en el partido con los Jazz.


Sergio Scariolo, el laureado seleccionador de baloncesto, sufre la crisis del coronavirus como un ciudadano m¨¢s. En su caso, por partida triple. Lo sufre como italiano de nacimiento, al ver desde la distancia la dram¨¢tica expansi¨®n de la enfermedad, que castiga con crueldad a sus compatriotas, y m¨¢s en su Lombard¨ªa natal. Lo sufre como espa?ol de coraz¨®n, al seguir desde la lejan¨ªa c¨®mo se repite el episodio de Italia, sin que en muchos casos se haya aprendido de la terrible experiencia vecina. Y lo sufre tambi¨¦n en Toronto como t¨¦cnico de los Raptors, donde ha visto pasar el pat¨®geno por delante de sus narices al enfrentarse a los Utah Jazz del infectado Gobert, el positivo que puso el cierre temporal a la NBA. Una vivencia parecida a la que ha tenido su hijo Alessandro en Nueva York. La angustia se multiplica a su alrededor.
Dentro de la vertiente espa?ola del polivalente Scariolo se encuentra su profesi¨®n de seleccionador, tambi¨¦n afectada de pleno por la propagaci¨®n del virus. ?Hay algo en nuestras vidas que no lo est¨¦? Despu¨¦s de la gloriosa conquista del pasado Mundial, Sergio afrontaba este a?o un ¡®m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa¡¯ con el desaf¨ªo de Tokio 2020, pero ahora todo est¨¢ en el aire, desde la planificaci¨®n hasta los mismos Juegos. El t¨¦cnico tiene su propio p¨¢lpito sobre el desarrollo de los acontecimientos, y ve ¡°casi imposible¡± que se celebre la Eurocopa de f¨²tbol y ¡°complicado¡± que el 24 de julio se inaugure la cita ol¨ªmpica. El COI sigue adelante con sus planes, a pesar de los obst¨¢culos que se topa con los torneos previos, pero el pensamiento de Scariolo coincide con el de mucha gente del deporte, a la que en el presente se le antoja muy dif¨ªcil centrarse en unos Juegos, cuando hay poblaciones de pa¨ªses confinadas en sus casas o con restricciones rigurosas. Es m¨¢s, como apunta tambi¨¦n Sergio, ahora resulta ¡°impredecible¡± y hasta ¡°idiota¡± pronosticar sobre qu¨¦ puede ocurrir en un futuro pr¨®ximo.