Las mil maneras de morir pericas
El colof車n. El programa se estren車 en Estados Unidos en la cadena Spike TV y lleg車 a Espa?a por medio de La Sexta. Era morboso a la par que macabro: averiguar las muertes m芍s r赤diculas de la historia, situaciones cotidianas y absurdas de la vida que acababan en tragedia. Sin duda que este Espanyol podr赤a protagonizar un episodio, o incluso toda una temporada, con un programa especial dedicado a lo que ocurri車 en El Sadar, el colof車n. El Espanyol, con 1-0 en contra y con Cabrera de portero, se asemej車 a aquel grupo de feriantes que entreten赤a al protagonismo de Cien a?os de Soledad de Garc赤a M芍rquez en la id赤lica Macondo. La afici車n cant車 ※a Segunda a Segunda§, la tom車 con Cabrera cuando se puso de portero y se lo pas車 en grande viendo a su equipo fraguar m芍s de media salvaci車n.
Peor equipo. Da tambi谷n para otra serie, quiz芍s m芍s introspectiva, ver c車mo este Espanyol se ha desfigurando toda la temporada, desde la marcha de sus mejores jugadores hasta la configuraci車n de la plantilla, el ahorro que Chen guard車 para enero y los tres entrenadores que han pasado sin levantarlo. Poco queda de aquel equipo que empat車 al Barcelona y gan車 en Vila-Real. Este Espanyol es irreconocible, juega atenazado, o no juega, lanza balones largos a la cabeza de RdT y Wu Lei, que no destacan precisamente en esas facetas. Es dif赤cil jugar y ser peor que el Espanyol, que solo compite con coraz車n, como hizo ante el Atl谷tico o en Sevilla, empeque?ecido en los partidos clave como el de Valladolid o Pamplona. Los rivales saben que este Espanyol huele a muerte, como dir赤an Tint赤n M芍rquez.
Individualidades. Cuesta entender la ausencia de Calleri en la alineaci車n, un jugador que domina el juego a谷reo y que libera a De Tom芍s, perdido en El Sadar, indolente sin bal車n y desasistido. El Espanyol no tiene sistema, plan ni juego colectivo, todo son acciones individuales. Embarba regatea en todas las zonas del campo, Wu Lei va perdido en el costado aunque goleara en Sevilla y el mediocampo comete muchas imprecisiones, muchas de ellas por la mala colocaci車n de sus jugadores. Los saques de banda son un s赤ntoma. El Espanyol pierde balones y encuentra en la fuerza de Cabrera el 迆nico argumento ofensivo.
La matem芍tica. Los milagros suceden en el f迆tbol, aunque detr芍s de todos ellos tambi谷n existen determinadas layendas reales que lo hicieron posible, como en la temporada 2009-10. El Espanyol necesita ganar ya m芍s de la mitad de los puntos que hay en juego, cuando a lo largo de la temporada no ha podido ganar ni una cuarta parte. El f迆tbol es impredecible, pero tiene su cierta l車gica y sentido com迆n. El Espanyol tiene un pie y medio en Segunda. Para evitar la ca赤da se deben reunir determinados condicionantes. Cosas m芍s dif赤ciles se han visto, incluso en el Espanyol.