La UEFA retuerce su ¨²ltimo invento
El sorteo de la pr¨®xima edici¨®n de la Liga de Naciones nos coloca en un grupo con Alemania, Suiza y Ucrania. M¨¢s all¨¢ de c¨®mo nos parezca de f¨¢cil o dif¨ªcil, llama la atenci¨®n que el formato haya cambiado tan pronto. El curso pasado, el inaugural, los grupos de la primera categor¨ªa eran de tres. ?Lo recuerdan? Ten¨ªa su gracia. Nos toc¨® con Inglaterra y Croacia. El campe¨®n jugar¨ªa la final a cuatro. El tercero descender¨ªa. Oscilamos entre el optimismo inicial de vernos en esa final a cuatro y la perspectiva tenebrosa del humillante descenso. Al final, ni lo uno ni lo otro. Quedamos terceros, en el ¡®aurea mediocritas¡¯. Lo encontr¨¦ emocionante.
Pero he aqu¨ª que entre los descendidos hubo, no pod¨ªa ser menos, algunas naciones futbol¨ªsticamente ilustres en el panorama europeo, particularmente, Alemania, la m¨¢s ilustre de todas. La m¨¢s campeona, la de Adidas, ganadora de cuatro Mundiales y de tres Eurocopas. ?Alemania en Segunda? Algo hab¨ªa que hacer. Como no se la pod¨ªa repescar a ella sola, se ha cambiado el modelo para la segunda edici¨®n y ahora los grupos son de cuatro en las tres primeras categor¨ªas. Moviendo naciones hacia arriba, s¨®lo quedan 7 desheredadas para la ¨²ltima categor¨ªa, un grupo de 4 y otro de 3. Y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria.
?Es grave? No, si se considera que el f¨²tbol s¨®lo es un divertimento que no saca almas del purgatorio y que puede ser retorcido seg¨²n las conveniencias del momento. Pero el f¨²tbol no ha llegado ah¨ª sobre ese principio. M¨¢s bien sobre el que apuntaba en su pr¨®logo la ¡®Crotalog¨ªa o ciencia de las casta?uelas¡¯ que prescrib¨ªa: ¡®No es preciso tocar las casta?uelas, pero de hacerse, es preferible hacerlo bien¡¯. El f¨²tbol, todo el deporte, medr¨® por el acierto de sus principios, justos y coherentes. Esto de sacar una competici¨®n y cambiarla a la primera para dar satisfacci¨®n a una potencia s¨®lo sirve para desacreditar una competici¨®n nueva.