Zidane jug¨®, Seti¨¦n no reaccion¨®

Movido por la convicci¨®n de ganar, el Madrid se agrand¨® en el Cl¨¢sico y recuper¨® un liderato en un partido que le trat¨® como mereci¨®. Su segunda parte aun¨® las bases que le llevaron a creerse que pod¨ªa con todo esta temporada y que se hab¨ªan esfumado en los ¨²ltimos encuentros. Cuando el duelo parec¨ªa m¨¢s en el lado del Barcelona, con m¨¢s sentido del juego y el control de la posesi¨®n, el Madrid sac¨® la cabeza de su campo y retom¨® el camino de la presi¨®n avanzada para erosionar todav¨ªa m¨¢s la desgastada credibilidad en la salida de bal¨®n de su gran rival. El ¨²ltimo tercio fue dominado por el empuje en¨¦rgico de los de Zidane, con todos los jugadores en terreno cul¨¦, imponi¨¦ndose Casemiro en las disputas (diez recuperaciones) y Valverde regalando siempre metros a su equipo.?

Los apoyos de Benzema, la combusti¨®n de Carvajal y Marcelo y la batuta de Kroos tambi¨¦n giraron una secuencia en la que se volvi¨® a reivindicar Vinicius. Discutido tantas veces por su fallida toma de decisiones, se ha afianzado en el once con total justicia por ser un futbolista de orden diferente. Para bien o para mal, es una amenaza constante. Y en un equipo con falta de ideas ofensivas es un bien que no se puede menospreciar.

La presi¨®n del Madrid abras¨® al Barcelona. Zidane emparej¨® las marcas para defender hombre a hombre y el conjunto azulgrana no encontr¨® la br¨²jula para escapar de su red. El Bar?a se vio sobrepasado por la intensidad madridista, pero tambi¨¦n por sus propias imprecisiones. Los errores en la construcci¨®n se multiplicaron y qued¨® descubierto por las p¨¦rdidas continuadas. De Jong no aport¨® nada ante su posici¨®n m¨¢s adelantada respecto al otro interior (Arthur) y Messi no socorri¨® esta vez a su equipo (17 p¨¦rdidas), impotente tanto lejos como cerca del ¨¢rea. Se parti¨®, equivoc¨® las entregas y no supo resolver tanto dilema sin ning¨²n tipo de reacci¨®n desde el banquillo al margen de buscar meter a Braithwaite para atacar la espalda de Marcelo. El Bar?a cede el liderato y crece su confusi¨®n. Seti¨¦n no ha mejorado en nada a Valverde. Esa es la ¨²nica realidad en un equipo absorbido en el Bernab¨¦u por la operaci¨®n de fe del Madrid. La autoestima y la confianza cambian de lado.

Carvajal y Marcelo

Ampliar

Los laterales del Madrid acompa?aron con fiereza y valent¨ªa la presi¨®n del Madrid, metidos en campo azulgrana en fase de salida del Bar?a. En la imagen, Carvajal se adelanta a De Jong en un env¨ªo de Ter Stegen.