Pedro Navaja
Vamos a ver, iba a decir "es que no aprend¨¦is", pero me incluir¨¦ para no ofender tanto. Es que no aprendemos. Ya estaba el t¨ªtulo de Liga decidido y casi casi celebrado, y va el Madrid y pincha contra el Levante.
?Y ahora qu¨¦ hacemos?
Los futbolistas no tienen consideraci¨®n con los que lo sab¨¦is todo. Bueno, con los que lo sabemos todo. Vuelvo a incluirme para no calentar los ¨¢nimos.
Resulta que los que estaban acabados no lo est¨¢n tanto y resulta que los que eran claros triunfadores tampoco lo son tanto.
Hagamos un ejercicio de sinceridad. Que levanten la mano los que pensaban que el Liverpool pasar¨ªa por encima del Atleti en el Metropolitano. Bien, puedo contar trescientas cincuenta mil ochocientas dos manos.
Ahora que la levanten los que dec¨ªan que Messi estaba acabado. Bien, quinientas cuatro mil seiscientas veinte. ?Y los que dec¨ªan que el sorteo de Champions hab¨ªa favorecido, y mucho, al Valencia?
?Y los que sacaban de Europa al Sevilla para la pr¨®xima temporada?
Pues eso.
De profesi¨®n somos almas de c¨¢ntaro.
- ?Nombre?
- Francisco L¨®pez.
- ?Profesi¨®n?
- Alma de c¨¢ntaro.
Ya lo dec¨ªa y lo cantaba como nadie el maestro Rub¨¦n Blades en su maravillosa copla Pedro Navaja, basada en la genial Mack The Knife (compuesta por Bertolt Brecht y Kurt Weill): la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Esa canci¨®n habla de un personaje y sus miserias.
Pero la parte final de la canci¨®n es la mejor, la letan¨ªa, las moralejas que va incluyendo Blades entre los estribillos que dicen "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida".
Daban a Messi por muerto y acaba de meter cuatro goles, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Y as¨ª sucesivamente con el Sevilla, el Getafe, el Atleti, la Real, el Valencia, el Madrid, el Bar?a, etc, etc.
Por suerte, nadie se salva.
El ¨²nico sabio que de verdad lo sabe todo es mi compadre Joaqu¨ªn Sabina cuando escribe "Qu¨¦ manera de subir y bajar de las nubes, que viva mi Atleti de Madrid".
Vivir en las nubes no sirve de nada.
Subir y bajar de las nubes. Ah¨ª est¨¢ el encanto.