Maquiavelo perico
Corr¨ªa desde hace meses por el ambiente perico un maquiav¨¦lico dilema, como de clase de ?tica, que consist¨ªa en preguntarse entre seguidores si firmar¨ªan ganar la Europa League (e ir a la pr¨®xima Champions) a costa de bajar a Segunda. No har¨¢n falta m¨¢s ruletas rusas, porque el Espanyol desvel¨® la inc¨®gnita a gritos en Wolverhampton. Y seguramente la respuesta sea la razonable, porque LaLiga da de comer para sobrevivir mientras que Europa simplemente engorda, pero tal vez no hac¨ªa falta tanta contundencia.
Abelardo despoj¨® del disfrute continental a sus seguidores, especialmente los 1.200 que se las ingeniaron de otras tantas maneras para recalar en las Midlands, con la fuerza del adulto que le arrebata a su hijo con agresividad de entre los brazos su juguete favorito. Y eso que la mayor¨ªa de aficionados, citados la tarde del partido en el Bluebrick Table Table, se conformaban veladamente con una derrota por la m¨ªnima. Algo digno, era el sentir general. Pero ni con esas. Aunque lo recordar¨¢n por todo lo que escapa de los dichosos 90 minutos, el Espanyol les depar¨® un viaje a ninguna parte.
El destierro se produce para colmo en territorio Brexit, en una Inglaterra que decidi¨® salir de Europa... Salvo en el f¨²tbol, claro. Ahora ya no hay dilema para pensadores, sino una pregunta que ni un vidente sabr¨ªa responder. Y no es cu¨¢ndo regresar¨¢ el Espanyol a Europa, sino simplemente si regresar¨¢. El ¡®all in¡¯ a LaLiga entra en cualquier hoja de ruta, pero da v¨¦rtigo porque, a diferencia de la Copa del Rey y de la Europa League, ya no se puede fallar, el margen de error es m¨ªnimo o nulo.
Ahora todo pasa por Pucela, por que a pesar de su temperatura media no congele los corazones como lo hizo el jueves, con los efectos de la planificaci¨®n del caluroso verano, en las g¨¦lidas Midlands.