Cent¨ªmetro a cent¨ªmetro
Hubo un tiempo en el que batir el r¨¦cord de p¨¦rtiga dej¨® de ser noticia. Era la ¨¦poca de esplendor de Serguei Bubka, el ucraniano que super¨® 35 veces la plusmarca, 17 al aire libre y 18 bajo techo, entre enero de 1984 y febrero de 1993. Bubka elev¨® el list¨®n de 5,81 a 6,15 metros. Y aunque en el enga?oso recuerdo nos ha quedado la sensaci¨®n de que nunca tuvo competencia, hubo hasta cuatro atletas m¨¢s que registraron marcas mundiales en el mismo periodo: Thierry Vigneron, Billy Olson, Joel Dial y Rodion Gataullin. A partir de su vuelo indoor sobre 6,03, s¨®lo siete d¨ªas despu¨¦s de que Gataullin franqueara 6,02, nadie m¨¢s logr¨® toser a Bubka, al menos en cuanto a marcas. Otra cosa fue la competici¨®n, como sufri¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 1992. Bubka convirti¨® los seis metros en su h¨¢bitat natural, se acostumbr¨® a vivir a esa altitud. Y desde all¨ª arriba, ya no divis¨® rivales. Hubo que esperar 21 a?os, hasta febrero de 2014, para que Renaud Lavillenie saltara m¨¢s que ¨¦l: 6,16. La grandeza del franc¨¦s no se mide con cent¨ªmetros, sino con la grandeza de su predecesor.
La altura de Bubka y Lavillenie ayuda a entender la transcendencia de lo que ha hecho Armand Duplantis, al batir dos veces en una semana el r¨¦cord mundial, 6,17 en Torun y 6,18 en Glasgow, con una solvencia comparable a la del mito ucraniano, de quien se dec¨ªa que superaba el list¨®n cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, mitin a mitin, para cobrar m¨¢s bonus por cada salto. En marzo de 1991, Bubka super¨® tres veces la plusmarca en s¨®lo nueve d¨ªas: 6,10, 6,11 y 6,12. Duplantis pasa por un momento tan dulce, que recuerda a aquel poderoso Bubka. Su salto de este s¨¢bado fue tan soberbio, que deja margen para futuros r¨¦cords. Cent¨ªmetro a cent¨ªmetro. El sueco compite la pr¨®xima semana en Lievin (mi¨¦rcoles) y Clermont-Ferrand (domingo), la casa de Lavillenie. La barrera de los 6,20 metros habita en su garrocha.