El cerebro de un gato a los mandos

Hablando con una amiga, tambi¨¦n periodista deportiva, sobre el Bar?a nos acordamos las dos de la maravillosa pel¨ªcula Inside Out, de Pixar. En ella, cinco emociones ¡ªalegr¨ªa, tristeza, miedo, ira y asco¡ª se alternan a los mandos del cerebro de una ni?a. En los t¨ªtulos de cr¨¦dito del final hay una escena del cerebro de un gato, que es un caos. B¨¢sicamente, uno se pasea de forma aleatoria por el panel y va tocando los mandos sin ton ni son, sin ning¨²n prop¨®sito ni objetivo, lo que provoca que el pobre animal salte sin control, rebote contra una pared y huya despavorido sin motivo. Pues tal cual nos imagin¨¢bamos a la directiva del Bar?a: un desbarajuste, un sindi¨®s. El cerebro del gato a los mandos.

El plan previsto es que no hay plan. Porque resulta imposible pensar que si el Bar?a hubiera jugado ayer la final de la Supercopa en Yeda, Eric Abidal y el se?or de la caja de caudales, ?scar Grau, le hubieran ofrecido a Xavi incorporarse desde ya como t¨¦cnico sin que Bartomeu haya cruzado siquiera una palabra con Valverde. Retransmitiendo la negociaci¨®n en directo han conseguido espantar a Xavi y ningunear a Valverde. Doble combo. As¨ª que lo siguiente es reunirse todos para buscar una soluci¨®n de emergencia a la crisis que ellos solos han creado. El disparo en el pie no es con una pistolita, sino con un bazuca.

Dif¨ªcil hacerlo peor, la verdad. Bartomeu y compa?¨ªa se han superado a s¨ª mismos y mira que el list¨®n estaba alto. Con el equipo l¨ªder en la Liga, clasificado para octavos de la Champions como primero en la liguilla y sin haber comenzado su participaci¨®n en la Copa del Rey, es inexplicable el foll¨®n que han organizado sin venir a cuento y no cuela echar las culpas a la prensa por mucho que se empe?en. Son ellos y s¨®lo ellos los que han viajado a Qatar para pedirle a Xavi que fuera ya el entrenador y regresan humillados y sin ning¨²n plan B m¨¢s all¨¢ del que se inventen a toda leche para apagar el incendio. Un plan que no ten¨ªan ayer, ni antes de ayer. El gato se ha paseado por el panel y lo ha dejado todo hecho cisco.