Guajes del oficio
No hay nadie en esto del f¨²tbol que no conozca a Abelardo. El ¡®Pitu¡¯ entrenador se dio a respetar, como futbolista ya lo fue un rato, en el llamado ¡®Sporting de Los Guajes¡¯. Ese equipo logr¨® el ascenso a la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol pleno de gente de la casa, trabajadora, joven y llena de ilusi¨®n. Supuso toda una revoluci¨®n en Gij¨®n y dignific¨®, m¨¢s a¨²n, a Mareo, la prol¨ªfica cantera sportinguista. El paso por el Alav¨¦s del ¡®Pitu¡¯ llev¨® el mismo sello: guajes, en este caso babazorros, que destacaron por su entrega, trabajo e ilusi¨®n.
Sus equipos, f¨¢cilmente reconocibles desde la fachada, son como ¨¦l, obreros en el balompi¨¦ de flor y nata. Abelardo exige a los suyos que tengan lo que ¨¦l lleva de serie, la entrega hasta el final. Esa impronta ya se intuye en un Espanyol que tambi¨¦n est¨¢ plagado de guajes, desde Javi L¨®pez a V¨ªctor G¨®mez, que han sido criados en la casa o que se sienten parte de ella desde el primer d¨ªa que la habitaron, como Granero o Diego L¨®pez.
A ¨¦stos, ahora, se les suma el fichaje estelar de Ra¨²l de Tom¨¢s, que llega tras no haber podido demostrar nada en Portugal y haberlo demostrado casi todo en Vallecas, barrio y equipo obrero antonom¨¢sico. Bajo esa primera apariencia gal¨¢ctica que se intuye hasta en las siglas que luce sobre el dorsal, RdT esconde un jornalero del gol. Otro guaje del oficio para Abelardo.