2019 o el a?o que refleja el destino del Espanyol
La presentaci¨®n de Abelardo despide un 2019 diferente e inolvidable para el Espanyol, como aquellos a?os de una vida que se te quedan grabados por tantas experiencias, tanto agradables como funestas, ya sea acabar la carrera, obtener un trabajo ilusionante, vivir un amor apasionado o padecer la muerte de un familiar cercano. Por todo eso ha pasado metaf¨®ricamente el Espanyol, que como el mito de S¨ªsifo siempre est¨¢ predestinado a cargar con esa piedra tan pesada incluso cuando se cre¨ªa haber alcanzado la m¨¢s absoluta felicidad.?
Rubi y Borja Iglesias reflejan ese estado bipolar, c¨®mo del amor al odio se pasa en una semana. De aquella inolvidable tarde de mayo a la diciembre, con ambos defendiendo los colores verdiblancos en el ¨²ltimo partido en el estadio de Mach¨ªn, el segundo entrenador del curso tras Gallego. Un RCDE Stadium que se qued¨® congelado y sin ver una victoria en LaLiga desde aquel d¨ªa, el principio de la vuelta a la realidad de un Espanyol que parece obcecado con no progresar. Siempre se cae de la monta?a a un metro del cima. Pero siempre vuelve a querer subirla, el mejor esp¨ªritu para afrontar 2020.