Llegar¨¢n muchas m¨¢s
Tengo 27 a?os pero el s¨¢bado me sent¨ª mucho mayor. Famosxs y periodistas compartimos, en equipos mixtos, una pachanga que me llev¨® a la ¨¦poca del colegio. Me acord¨¦ de que de aquellas los partidillos en el patio los jug¨¢bamos una ampl¨ªsima mayor¨ªa de chavales. De chicas s¨®lo recuerdo a Ester, que me perdonar¨¢ que no sepa ya si su nombre es o no con hache. El resto no quer¨ªa o, analiz¨¢ndolo con perspectiva, no se atrev¨ªa. Ahora parece casi ciencia ficci¨®n, pero hace no tanto (en el recreo del instituto las escenas eran muy similares), el f¨²tbol era poco menos que un tab¨² para ellas.
Por suerte hubo much¨ªsimas Ester, de mi generaci¨®n, de anteriores y, en proporciones crecientes, de posteriores. Algunas con experiencia en la ¨¦lite del f¨²tbol y otros deportes (c¨®mo sorprendi¨® Jenni Pareja como portera y qu¨¦ buenas maneras las de Joana Pastrana) lo demostraron en el Madrid Arena gracias, una vez m¨¢s, a Iberdrola.
No s¨¦ si lo habr¨¢n pensado o se lo habr¨¢n reconocido lo suficiente, pero por ellas y por su apertura de camino van a llegar muchas m¨¢s. Para quedarse, callar a los patosos y dar que hablar a los dem¨¢s. De hecho, ya lo est¨¢n haciendo.