Arteta en el sill車n de Wenger
En cualquier otro momento de la historia, Mikel Arteta habr赤a jugado unos cuantos partidos con la Selecci車n espa?ola absoluta. Probablemente muchos. Pero coincidi車 con la generaci車n de Xavi, Iniesta, Alonso, Silva y F角bregas, y adem芍s sus exhibiciones no eran tan f芍ciles de ver: la mayor parte de ellas las firm車 con la camiseta del Everton. All赤, en un contexto de f迆tbol directo y disputas f赤sicas, 谷l era el que bajaba la pelota al suelo y decid赤a con su calidad. No extra?車 pues que Ars豕ne Wenger, el entrenador con mayor gusto por el juego asociativo de la Premier League en ese momento, lo fichara para el Arsenal. Arteta era f迆tbol de toque, era inteligencia creativa, era velocidad mental y comprensi車n t芍ctica.
Ahora vuelve de nuevo al norte de Londres y lo hace como entrenador. La decisi車n de la directiva gunner, indudablemente atrevida, se puede interpretar como un regreso a las esencias. Casi como una rectificaci車n. Como una recuperaci車n de la idea de Wenger en lo que se refiere al estilo. Si a Unai Emery se le acus車 de indefinido y se dijo que su filosof赤a era dif赤cil de etiquetar por la cantidad de mutaciones que presentaba, con Arteta no hay ninguna duda: el Arsenal quiere volver a ser reconocible. Y quiere volver a mandar con el bal車n. Si Arteta se parece como t谷cnico al jugador que fue -y habiendo aprendido al lado de Guardiola todo apunta a que as赤 ser芍-, el wengerismo ha vuelto al Emirates. Y probablemente con un punto de competitividad y sofisticaci車n t芍ctica superiores a las del alsaciano, que acab車 fi芍ndolo todo a su gusto por el pase pero se qued車 algo obsoleto en la pizarra. Arteta, en cambio, pertenece a la nueva generaci車n de entrenadores que han crecido d芍ndole vueltas a la metodolog赤a y bebiendo de amplias bibliograf赤as para enriquecer su propia propuesta.
En momentos de profunda depresi車n y dudas existenciales, ser valiente siempre es una buena idea. Y recuperar los valores perdidos de una entidad, a迆n m芍s. El Arsenal quiere volver a ser bello.