El Espanyol sigue de obras
El proyecto en el Espanyol hace tiempo que no est¨¢ por terminar, a¨²n est¨¢ por hacer, que es peor. Esa es la apariencia que tiene la cosa desde fuera. Lo que preocupa, francamente, no es ver la obra a medio empezar, que ya ser¨ªa motivo m¨¢s que suficiente de inquietud. Lo preocupante es ver c¨®mo va cambiando la estructura del proyecto seg¨²n el aire que de. No todo es malo, por supuesto, tenemos esa Europa League que nos evoca lo que podr¨ªa ser pero que no es del todo. Todos los pericos tienen un cu?ado que ya le ha avisado ¡°que ser¨ªa mejor que quedara eliminado para centrarse en LaLiga¡±. Si eres perico y tu cu?ado no te lo ha dicho a¨²n, tranquilo. Se acerca la cena de Navidad.
Pero volvamos a las obras. Chen y los suyos parecen no saber a¨²n si es mejor que la cocina tenga orientaci¨®n norte o sur, si es mejor un ba?o o dos o si prefiere plato de ducha o ba?era. Nada parece convenir del todo.
Con tanto despido, nombramiento y recolocaci¨®n, queda siempre la extra?a sensaci¨®n de que ninguno de los que se fue era tan malo como para tener que irse, ni tan bueno como para merecer quedarse. Han pasado tantos nombres en tan poco tiempo que uno ya no sabe qui¨¦n est¨¢, qu¨¦ puesto ocupa o qu¨¦ es exactamente lo que hace dentro de la casa. Con esos vaivenes, el Espanyol sigue sin definir su sino y pagando las consecuencias en el campo. ¡®La pelota no entra por azar¡¯, que dir¨ªa Ferran Soriano, a lo que me voy a permitir a?adir que los milagros, en este negocio llamado f¨²tbol, tambi¨¦n hay que merecerlos