Pau, t¨®cala por ¨²ltima vez en Saitama
De camino a Shangh¨¢i, cuando Espa?a volaba hacia la gloria pero nadie lo sab¨ªa, Pau Gasol apareci¨® en las pantallas del vuelo de Iberia para pedirle a sus compa?eros que hicieran algo por ¨¦l en el Mundial: ¡°Poned vuestro talento a volar¡±. Pau no estuvo en China, pero su esp¨ªritu, sus valores, su rostro desatado despu¨¦s de destrozar a Francia en la batalla de Lille, le convirtieron en una inspiraci¨®n en cada partido. ¡°Pau hubiese matado por estar en el Mundial¡±, resum¨ªa a diario Scariolo. El baloncesto espa?ol, bien lo reconocemos en el flamantemente estrenado Hall of Fame de la FEB y AS, es mucho m¨¢s que Pau. Sin ir m¨¢s lejos, ah¨ª est¨¢ la distinci¨®n que recogi¨® ayer Garbajosa y que premia a una instituci¨®n cada d¨ªa m¨¢s transversal y din¨¢mica, y que vive momentos de esplendor. Organizadora de eventos, acaparadora de medallas, garante de la formaci¨®n. Pero Pau ha sido el m¨¢s grande y es bueno presumir de ¨¦l. En ¨¦l se resumen muchos de los valores del baloncesto espa?ol que ha vuelto a hacer boom.
No nos enga?emos. A estas horas, es muy dif¨ªcil que Pau est¨¦ en Tokio, sus quintos Juegos. Pero le pedir¨ªamos que la tocase una vez m¨¢s. Porque adem¨¢s ser¨ªa en Saitama, donde Espa?a se ba?¨® en oro por primera vez en su historia. As¨ª que hay que animar, empujar y esperar a Pau hasta donde sea posible. Lo de tocar la fibra sensible se le da bien a la FEB. Si no, pasemos a Laia Palau, la due?a de la furgoneta Calista, la clienta del kiosko Universal de la Boquer¨ªa. Si la miman y se mima en Girona, esta cuarentona la mar de juvenil luchar¨¢ por su medalla doce m¨¢s uno. Laia y Pau son los mejores exponentes del amor al baloncesto que se ense?a en la FEB. Ha sido un 2019 maravilloso, pero el movimiento se demuestra andando.