La anomal¨ªa grandiosa de Messi y Ter Stegen

La ley de Messi y Ter Stegen dict¨® sentencia. A un Barcelona que ya no repara tanto en el juego le alcanz¨® con la actuaci¨®n providencial de su origen y su fin en el campo para rendir a un bravo Atleti, negado otra vez en el ¨¢rea rival. El partido se disput¨® desde diferentes perspectivas, pero ninguna tan importante como la anomal¨ªa grandiosa que supone contar con dos figuras diferenciales. Empez¨® el Atl¨¦tico con mejor cara, volviendo a adelantar el bloque para deformar la salida desde atr¨¢s del Barcelona. A Rakitic, pivote en lugar del sancionado Busquets, le presion¨® con ah¨ªnco cada vez que recib¨ªa de espaldas. Al mismo tiempo, busc¨® la debilidad de Junior en todas las fases del juego, sobrepasado el lateral durante buena parte del encuentro. La supremac¨ªa rojiblanca no se manifest¨® por la fatalidad que le persigue en la finalizaci¨®n. Ya no s¨®lo es falta de tino, tampoco le acompa?a esa dosis de fortuna necesaria.

Las decisiones de Valverde tambi¨¦n invirtieron el panorama. Messi y Griezmann hab¨ªan iniciado muy abiertos en las bandas para liberar los pasillos interiores a Arthur y De Jong, pero el Barcelona no les encontr¨®. El atasco cul¨¦ era real. Valverde tambi¨¦n apost¨®, mediado el primer tiempo, por cambiar los perfiles de Arthur y De Jong. El brasile?o pas¨® a la izquierda y el holand¨¦s a la derecha, una resoluci¨®n que enriqueci¨® la posesi¨®n y dio m¨¢s espacio a Messi para conectarse por dentro. El Atleti relaj¨® su presi¨®n y el Barcelona igual¨® una contienda sin due?o claro, expuesta al acierto en cualquier transici¨®n en un duelo jugado a m¨¢xima velocidad. Morata tendi¨® bien a los de Simeone, pero la apertura del partido encaja m¨¢s ahora con el trazo futbol¨ªstico de los de Valverde con Messi como bandera. Los laterales rojiblancos se envalentonaron en el tramo final y se despreocuparon en exceso de su espalda como sucedi¨® en la jugada definitiva. Al Atleti le falta contundencia y continuidad, igual que este Barcelona no tiene tanto f¨²tbol, pero sabe vivir de Messi y Ter Stegen hasta que ese momento llegue, si es que llega.

Pinchado en la derecha

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Messi pis¨® m¨¢s la banda que de costumbre. En los primeros compases se abri¨® a ese costado, quiz¨¢ para medir a Sa¨²l y enrolar en la secuencia interior a Sergi Roberto y a Arthur, pero no entr¨® en contacto en el juego. Fue una ubicaci¨®n inicial sorprendente.