La Davis abre una nueva era
El lunes 18 de noviembre de 2019 pasar¨¢ a la historia del tenis, y del deporte, como el inicio de una nueva era en la Copa Davis, una competici¨®n centenaria que estrena en Madrid un formato revolucionario de la mano de Kosmos, la empresa de Gerard Piqu¨¦. Como todos los grandes cambios, el actual modelo ha generado discrepancias y pol¨¦micas, cr¨ªticas y desprecios, pero tambi¨¦n adhesiones y voces notables que piden ¡°una oportunidad¡±. En el germen de la transformaci¨®n hab¨ªa un torneo tradicional que hab¨ªa agotado su f¨®rmula, como demostraban las reiteradas ausencias de las principales raquetas mundiales. Las interrupciones en el calendario, los cambios de superficies, los viajes largos, la falta de puntos para el ranking¡ Hab¨ªa una colecci¨®n de contraindicaciones que espantaban a los l¨ªderes, aunque no es menos cierto que todos, sin excepci¨®n, se acabaron apuntando a la vieja Davis para incorporarla a su palmar¨¦s. La Era Piqu¨¦ ofrece una soluci¨®n al problema, con una especie de Mundial del tenis concentrado en una semana y en una sola sede.
La propuesta ha tropezado con una feroz oposici¨®n en diversos sectores. Por un lado, los tradicionalistas, pa¨ªses como Australia y Francia que adoraban el antiguo sistema y alzaron sus quejas, pero est¨¢n aqu¨ª, en Madrid. Respetuosos. Por otro, ilustres como Federer, que sigue tan pasota como antes, o j¨®venes como Zverev, a los que les parece demasiada fatiga alargar el curso otra semana. Enfrente tambi¨¦n est¨¢ la poderosa ATP, que ha visto un fil¨®n y ha copiado el modelo a primeros de a?o. Por no hablar de las voces contradictorias que a?oran el viejo torneo mientras aplauden la intrascendente Laver. A pesar de los obst¨¢culos, la nueva Davis se abre hoy paso con cinco tenistas del top-10 y once del top-20, entre ellos el n¨²mero uno y el n¨²mero dos: Nadal y Djokovic. Merece una oportunidad.