Martes de fiesta en Nava de la Asunci¨®n

Nava de la Asunci¨®n es un municipio segoviano de 2.790 habitantes, de los cuales uno de cada tres, hasta alcanzar la cifra de 1.020, son socios del Viveros Herol BM Nava, el equipo de balonmano que nos recuerda con su ejemplo que los milagros son posibles en el deporte. El Nava milita esta temporada en la Liga Asobal, donde no desentona con sus rivales: ocupa la s¨¦ptima posici¨®n con ocho puntos (dos victorias, cuatro empates y cuatro derrotas). La ¨²ltima fue en esta d¨¦cima jornada, ante el todopoderoso Bar?a, que tiene 18 veces m¨¢s presupuesto que el club castellano, adem¨¢s de un palmar¨¦s imponente: 26 Ligas, 23 Copas, 9 Champions¡­ La visita azulgrana al nuevo pabell¨®n de 1.200 espectadores se celebr¨® como una fiesta extraordinaria en un fr¨ªo martes de noviembre. El calor lo puso la grada, que disfrut¨® de cada acci¨®n sin mirar al marcador. El resultado, en este caso, no era relevante. El balonmano se ha convertido en una religi¨®n en este pueblo, que aporta cuatro jugadores al equipo, todos ellos con diferentes profesiones, como el capit¨¢n Carlos Villagr¨¢n, que es carpintero.

La semilla del Nava siembra, adem¨¢s, el resto de Segovia. Los ocho nacimientos al a?o que acoge el municipio son insuficientes para mantener una cantera, as¨ª que se ha extendido a los alrededores con siete escuelas. El club alberga 14 equipos, masculinos y femeninos. Y todo con medio mill¨®n de presupuesto, que se cubre con 135 patrocinadores; pr¨¢cticamente cada comercio del pueblo colabora por la causa. Su ejemplo nos empuja a una reflexi¨®n. En otras ligas, y en otros deportes, hemos comprobado c¨®mo ciertos c¨¢nones o ciertas condiciones de los pabellones dejaban sin su sue?o a equipos modestos que hab¨ªan ascendido en la cancha, todo ello en busca de una mayor profesionalizaci¨®n. El Nava demuestra que los peque?os tambi¨¦n honran el deporte. A veces, mucho m¨¢s.