7 a?os y 7 d¨ªas
En lo relativo a la carrera de los jugadores, se suele decir que lo dif¨ªcil no es llegar a Primera Divisi¨®n, sino mantenerse. Pero es una media verdad, porque llegar es en realidad muy dif¨ªcil.
Sin embargo, lo realmente jodido tampoco es mantenerse, sino volver. Cuando uno es joven no se le juzga por lo que es, sino por lo que promete. El canterano o el fichaje in¨¦dito remiten siempre a un ma?ana feliz. Toda vez que el futuro no est¨¢ escrito, para el entrenador, el club, la grada y el entorno, es m¨¢s f¨¢cil dar la oportunidad a alguien joven que a un veterano que ya tuvo una primera chance. Hacer debutar a un canterano es a veces tirar una moneda al aire. Apostar de nuevo por un veterano es la verdadera jugada arriesgada, pues el jugador curtido es ayer y hoy, es historia y realidad, no un ma?ana no escrito.
Escribi¨® Roberto Arlt en uno de mis cuentos favoritos de todos los tiempos: "Nadie se imagina el drama escondido bajo las l¨ªneas de mi rostro sereno, pero yo tambi¨¦n tuve veinte a?os y la sonrisa del hombre sumergido en la perspectiva de un triunfo pr¨®ximo". A veces, despuntar demasiado pronto es una peque?a condena para el jugador, pues se le mide con una vara que es siempre injusta: la de lo que en teor¨ªa, y solo en teor¨ªa, pudo llegar a ser.
El domingo, uno de esos veteranos hizo su re-debut en Primera. Hablo de I?igo P¨¦rez, que hab¨ªa jugado su ¨²ltimo partido en la m¨¢xima categor¨ªa hace siete a?os y siete d¨ªas, con la camiseta del Athletic Club. Antes, hab¨ªa sido uno de los jugadores con m¨¢s talento de Lezama. Pero la mala suerte, las lesiones y esos reveses que a veces tiene el vivir hicieron su aparici¨®n, e I?igo tuvo que reinventarse durante varias temporadas en Segunda Divisi¨®n. Lo malo de las traves¨ªas en el desierto es que no sabes cu¨¢nto durar¨¢n. Lo bueno, que siempre te convierten en alguien mejor y, adem¨¢s, que te das cuenta de que puedes disfrutar del camino sobre la arena. El I?igo que debut¨® en Primera hace diez a?os no era casi nada, apenas un ni?o que so?aba un futuro. El de hoy es un hombre real, con un pasado y un presente. Con el I?igo de 2009 so?amos los hinchas del Athletic. Al de hoy, aun en la lejan¨ªa, le admiramos.